Quiniela en el BCE: estos son los nombres que se postulan para suceder a Draghi

  • Tres franceses, un alemán, un finlandés y un holandés están entre los principales candidatos para hacerse con el sillón de la autoridad monetaria.
Draghi se muestra muy cauteloso respecto a la incipiente recuperación
Draghi se muestra muy cauteloso respecto a la incipiente recuperación

El próximo mes de octubre concluye el mandato del italiano Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE). El hombre que para muchos expertos salvó al euro con su frase "haremos lo que sea necesario" en el momento más difícil de la crisis financiera dejará un hueco complicado en la entidad, sobre todo en un momento en el que el banco central tiene que plantearse si seguir adelante con los estímulos económicos y hasta cuándo.

Varios son los nombres que han saltado a las quinielas a lo largo de los últimos meses y queda por ver si tendremos un sucesor del grupo de los 'halcones' (con un perfil más conservador y partidarios de la disciplina fiscal, de las políticas contractivas y de mantener la inflación bajo control), o de las 'palomas', que prefieren favorecer el crecimiento económico a través de políticas expansivas que impulsan la actividad, tal y como explican desde Self Bank.

Tres franceses se han posicionado en esa lista de candidatos y en principio solo tendrían en su contra el hecho de que el antecesor de Draghi al frente del BCE ya fue un galo, Jean-Claude Trichet, firme partidario de la disciplina fiscal. Entre ellos está la actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, la única mujer en esta lista y que, pese a su dilatada experiencia financiera, no ha ejercido de gobernadora de un banco central, lo que a priori juega en su contra.

Están, además, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau (que recientemente se ha mostrado partidario de adoptar medidas para paliar los efectos negativos de unos tipos de interés en mínimos históricos sobre la banca) y Benoît Coeuré, miembro del Comité Ejecutivo del emisor desde 2011, y quien también estaría a favor de medidas de este tipo.

Cualquiera de estos nombres puede tener un contrincante muy duro en el actual presidente del Bundesbank alemán, Jens Weidmann, quien hasta ahora era uno de los candidatos que contaba con más papeletas para hacerse con el sillón de presidente del organismo con sede en Frankfurt. Con un perfil de los más ortodoxos, ha sido uno de los detractores más firmes de las medidas de estímulo que el organismo ha ido poniendo en marcha a raíz de la crisis financiera, como la compra de deuda. Sus mensajes y críticas a países como España por los problemas de déficit también han sido sonadas.  

Sin embargo, los intereses políticos de su país pueden ser otros, puesto que la canciller Angela Merkel, que también dejará su puesto en 2021 (y ya ha sido relevada al frente de su partido, la CDU) quiere que Berlín se quede con la presidencia de la Comisión Europea, otro de los puestos donde este año tiene que haber relevo, junto con el liderato del Consejo Europeo y de la Eurocámara. 

Otro candidato en boca de muchos expertos es el finlandés Olli Rehn, actual gobernador de su banco central y quien fuera Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios hasta 2014, que jugó un papel decisivo en el rescate a la banca española en 2012. Su perfil sería también más conservador u ortodoxo, puesto que aboga por retirar cuanto antes las medidas de estímulo que el BCE ha ido poniendo en marcha los últimos años. Como Lagarde, tampoco ha sido gobernador de banco central.

Esta lista de candidatos a presidir la autoridad monetaria la cerraría un holandés, Klaas Knot, que además de ser presidente del banco central holandés, es miembro de la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI). Es quizá el que se mueve en un terreno más neutral o que ha sido capaz de alinearse con los dos extremos de la política monetaria: ha defendido los estímulos puestos en marcha por Draghi, pero al mismo tiempo ha coincidido con Weidmann en que el conocido como 'QE' (la expansión cuantitativa, por sus siglas en inglés).

LAS CLAVES

¿Por qué el nombramiento de Lane es importante?

La renovación en la cúpula de la entidad ha comenzado con el nombramiento del irlandés Philip Lane (59 años), como nuevo economista jefe del BCE en sustitución del belga Peter Praet. Su mandato arrancará el próximo 31 de mayo y ha sido importante porque hasta ahora Irlanda era el único país fundador de la eurozona que nunca había tenido una silla en la cúpula del BCE. Además, el hecho de colocar a un partidario de la línea de Draghi en ese puesto puede condicionar la designación del futuro presidente. En la práctica su puesto es el tercero en el organigrama del emisor por debajo del presidente y del vicepresidente. Es quien elabora las previsiones de crecimiento e inflación y propone las posibles medidas de política monetaria. Lane se retiró de la carrera a la vicepresidencia del organismo, que finalmente fue para Luis De Guindos.

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