En la documentación, a la que ha tenido acceso Europa Press, se asegura que la plaza fue construida en los años 20 del siglo pasado, cuando no existía normativa en materia de seguridad contra incendios. Además, apuntan que desde su construcción, se han aprobado "sucesivas disposiciones legales que obligan a la adaptación en materia de seguridad".
Así, el informe señala que la Plaza de toros de Las Ventas es llamada a su adaptación por tres motivos. El primero, por su "antigüedad". Se hace mención en este punto a la ordenanza de prevención de incendios del Ayuntamiento de Madrid (1993), al reglamento de prevención de incendios de la Comunidad de Madrid --actualmente derogado-- y al reglamento de prevención de incendios de la Comunidad de 2003 --anulado por sentencia--.
El segundo de los motivos que se alegan para modificar el coso es por su uso, para que sea un edifico destinado a espectáculos públicos y actividades recreativas. Alegan el Reglamento General de Policía de Espectáculos y Actividades Recreativas así como la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
Por último, la adaptación de Las Ventas es también requerida por la catalogación del coso taurino como BIC. Se hace mención de nuevo a los reglamentos de la Comunidad para prevenir incendios.
EVACUACIÓN
La Dirección General de Control de la Edificación ve "especialmente relevante" la valoración como "zona al aire libre" que se hace de Las Ventas a efectos de evacuación. "La consideración de configuración al aire libre es cuestionable debido a la proliferación de actividades existentes en el anillo de circulación, biblioteca, numerosas salas de exposiciones, almacenes", se añade a continuación.
Se hace además referencia al decreto 184/1998 de 22 de octubre que califica de extraordinarios aquellos actos que sean distintos de los que se realicen habitualmente en los establecimientos y no figuren expresamente autorizados en la correspondiente licencia de funcionamiento --Es el caso de la celebración de conciertos en la plaza de toros, que requieren autorización expresa--.
Así, aseguran desde el Ayuntamiento que el citado informe negativo "es coherente con al cumplimiento de la normativa en materia de seguridad" y viene a ratificar lo que en "numerosas" reuniones se ha puesto de manifiesto a la Comunidad de Madrid, propietaria del inmueble, acerca de la necesidad urgente de adaptar el edificio a la normativa actual, dado que éste fue construido en los años 20 del siglo pasado, cuando no existía normativa en materia de seguridad contra incendios en la edificación.
"El Ayuntamiento de Madrid ha instado a realizar esta adaptación en las mencionadas reuniones donde ha expresado de manera rotunda y expresa su preocupación por la precaria situación de la Plaza y la imperiosa necesidad de adaptarla en materia de seguridad y accesibilidad", han asegurado.
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