Barba se sumerge en el lado más oscuro de la adolescencia en su última novela

  • Barcelona.- El escritor madrileño Andrés Barba se sumerge en el lado más oscuro de la adolescencia en su nueva novela, "Agosto, octubre", una obra en la que, como ha explicado hoy en Barcelona, trata el tema del perdón.

Barba se sumerge en el lado más oscuro de la adolescencia en su última novela
Barba se sumerge en el lado más oscuro de la adolescencia en su última novela

Barcelona.- El escritor madrileño Andrés Barba se sumerge en el lado más oscuro de la adolescencia en su nueva novela, "Agosto, octubre", una obra en la que, como ha explicado hoy en Barcelona, trata el tema del perdón.

"Agosto, octubre" (Anagrama) describe la tensión de la adolescencia de Tomás, que llega a un punto de no retorno cuando viaja con su familia al pequeño pueblo de veraneo en el que suelen pasar las vacaciones, un punto que ha identificado como la costa de Huelva, donde el propio autor pasaba los veranos.

Todo empieza a suceder de pronto como en un encadenamiento inaplazable: el descubrimiento del sexo y de la violencia, la muerte, la transgresión, y en ese desenfreno Tomás no puede evitar que su inteligencia vaya un paso por detrás de sus acciones, hasta que la dinámica de las cosas le lleva a participar en un acto que no puede perdonarse.

Andrés Barba ha dicho en la presentación que el libro nace de "una conversación a altas horas de la madrugada con un amigo sobre la primera experiencia de la madurez, en la que yo decía que era el desamor, y él dijo que es el perdón".

De aquella conversación el escritor madrileño se quedó con la idea de escribir "una novela de formación sobre la experiencia del perdón, que realmente es la primera experiencia de la madurez".

La intención de Barba era "escribir un libro en el que alguien realiza un acto imperdonable y que, sin ninguna razón que lo justifique, es perdonado por ello, y de ese modo su visión del mundo se transforma por completo".

En su opinión, "Agosto, octubre" tiene todas las características de una "novela de formación", con ese período en el que se producen las primeras experiencias de la muerte, de la sexualidad, pero siempre filtradas a través de ese hecho raíz del perdón.

Es una novela muy visual, casi cinematográfica, comenta Barba, quien no pudo evitar cuando escribía el libro la visualización de muchos recuerdos personales o de los filmes de los hermanos Dardenne, si bien, aclara: "no escribo los libros pensando en el cine, pero veo que esta novela en concreto es muy adaptable".

Para Barba tiene mucha importancia que la acción de la novela suceda durante el verano, porque es "un marco lánguido, en el que parece que nada sucede, en el que todos están ociosos" y esa languidez contrasta con las descripciones de las playas de Huelva, con sus pinares bajos, las dunas, que tiene mucho de "paisaje lunar, fantasmagórico".

Según el editor, Jorge Herralde, esta nueva novela confirma "su trayectoria de explorador de los oscuro, del tabú, del territorio prohibido, en este caso centrado en la adolescencia".

Mostrar comentarios