Imagomundi: el mundo en 1450 pictogramas

  • LSDspace es un estudio especializado en la creación de diseños que tienden a la síntesis conceptual y gráfica. El libro Imagomundi recopila su trabajo de los últimos 10 años ofreciendo una visión más directa, fresca, universal y divertida del mundo. En 1450 pictogramas.
Ideograma
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lainformacion.com
Alessia Cisternino

¿Qué es un pictograma? Quizás harían falta miles de palabras y de referencias bibliográficas para explicarlo, pero como es necesario hacer un esfuerzo de síntesis – sobre todo cuando se habla de pictogramas – se podría decir que es un dibujo de forma sintética que transmite un concepto, una actividad, un evento o un objeto. ¿Para qué sirve un pictograma? Para hacer rápidamente y universalmente comprensible una información. Una especie de varita mágica capaz de abrir todas las puertas, de superar todas las barreras culturales e idiomáticas por ser completamente neutral desde el punto de vista cultural, social, idiomático y conceptual.

Ese dibujo que permite que no nos equivoquemos cuando buscamos un baño en el restaurante en el que acabamos de llegar, ése es un pictograma. Ese conjunto de signos que nos indica con precisión el camino hacia un cajero, un restaurante, una gasolinera, ése es un pictograma. Esa ilustración que nos guía como una estrella de Navidad hacia un hotel cuando estamos cansados de conducir en la carretera, ése es un pictograma. Algo que nos facilita las cosas, una forma de comunicación típicamente moderna, un lenguaje que todos hablamos.

Sonia Díaz y Gabriel Martínez son dos diseñadores gráficos afincados en Madrid que desde hace años se dedican a través de su estudio LSDspace a recopilar y crear pictogramas y, en general, a meter al mundo diseños, ideas y proyectos que hacen de la síntesis conceptual y gráfica su punto de fuerza. Imagomundi: pictogramas / ideogramas / signos para uso, servicio y disfrute es su último libro y recopila alrededor de 1450 de estas "criaturas" que hacen que el mundo sea, por una vez, perfectamente comprensible.

"El grueso del libro recopila ideas y proyectos elaborados en los últimos 10 años" explican Sonia Díaz y Gabriel Martínez. "Imagomundi nos ha permitido ordenarlos de forma lógica consiguiendo una unidad estructural y visual consistente". De hecho, en este libro, los pictogramas están organizados en dos grandes categorías – figurativos y abstractos y en más subcategorías según la tipología de cada pictograma – entre ellas: divertido, clásico, ancestral, decorativo, geométrico, tipográfico. Una especie de diccionario de símbolos que supone un enorme esfuerzo conceptual, pero también un manual que está hecho para ser útil.

Criaturas para entender el mundo

"Todos los pictogramas tienen una pretensión universal" afirman Sonia y Gabriel. "Así que los pictogramas de Imagomundi están pensados para todo tipo de personas que encuentren alguna posibilidad de comunicarse con ellos. Para los profesionales del diseño y de la comunicación pueden ser un referente visual de gran interés desde el punto de vista teórico y práctico. Y para el público no especializado puede ser una herramienta de comunicación y de diversión".

"La aspiración de todo diseñador es que su trabajo llegue a la gente, que ocupe la calle y se adapte a los objetos de la vida cotidiana. Son imágenes que se pueden aplicar a sistemas de señalización, al diseño textil. En ciudades como Madrid, Barcelona, Londres, Ámsterdam, Nueva York, Helsinki, París, México, Buenos Aires".

Símbolos universales, dibujos útiles y minúsculas partes de un lenguaje infinito que todos podemos entender y a través del cual podemos comunicar el uno con el otro. En un mundo en el que no hacemos nada más que comunicar y comunicarnos con los demás a través de textos cada vez más breves, siglas y emoticon, cabe preguntarse qué rol podría tener el pictograma de aquí a unos 20 años. ¿Es posible que lleguemos a expresarnos a través de estos pequeños signos tras haber acumulado palabras durante siglos?

"En el libro" siguen Sonia y Gabriel "presentamos una línea del tiempo, donde se expone la evolución de los pictos a partir de sus creadores. Esta revisión histórica comienza con Otto y Marie Neurath, quienes a partir de 1920 desarrollan Isotype (Sistema Internacional de Educación Pictotipográfico). Su pretensión era transmitir información sobre aspectos sociales y económicos a un público no especializado, a través de imágenes y esquemas simplificados. En nuestra opinión esta idea sigue vigente en el siglo XXI y además cuenta con medios más adecuados a su sueño de crear un sistema global y estandarizado de comunicación visual universal".

Quien sabe si en algunos años, cuando por fin hayamos aprendido inglés, no será más útil, más fácil y más directo comunicar a través de pictogramas. Por si acaso, este libro viene con un CD. ¡A practicar!

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