La Fundación Miró convierte a músicos en artistas conceptuales en una muestra

  • Barcelona.- La Fundación Miró ha cedido diez de sus espacios a otros tantos músicos y grupos barceloneses para que elaboren una propuesta de arte conceptual a partir de su música.

La Fundación Miró convierte a músicos en artistas conceptuales en una muestra
La Fundación Miró convierte a músicos en artistas conceptuales en una muestra

Barcelona.- La Fundación Miró ha cedido diez de sus espacios a otros tantos músicos y grupos barceloneses para que elaboren una propuesta de arte conceptual a partir de su música.

Titulada "Genius loci" y comisariada por Martina Millà, responsable además de la programación y proyectos de la fundación, la muestra incluye propuestas, entre otros, de Hidrogenesse, Mishima y Els Amics de les Arts.

Una audioguía orienta al espectador por casa una de las salas, con la música del grupo y la explicación que hace de su propuesta conceptual.

"Genius loci" requiere una actitud activa del espectador que, con el aparato colgado en el cuello y los auriculares en sus orejas, debe ir cambiando el canal en función de la sala en que se encuentra.

Las salas de exposiciones temporales de la Fundación alojan diez espacios con instalaciones, proyecciones de vídeo o ambientaciones escenográficas dedicadas cada una a un grupo, que presentan una propuesta que complementa la experiencia de escuchar su música y que está relacionada con el momento actual de su creación.

En el inicio de la exposición, Hidrogenesse presenta "Moix", un tema inédito que parodia el "Libro de los muertos" y que se basa en un fragmento de "Terenci del Nilo", de Terenci Moix, a quien los músicos consideran un verdadero "genio local", y todo ello en un espacio que evoca la sala egipcia de un museo arqueológico.

La sala de Mürfila se divide en dos espacios que reflejan el ambiente 'kitch' y rosa pastel de las dos protagonistas, Mürfila y Chari, de la serie de ficción "I Love Ü", que se proyectará en la instalación.

Standstill Zoo recrea el espacio de trabajo de "Standstill", como si se tratase de la jaula de un zoo, donde el grupo pasará ratos ensayando y creando nuevas canciones bajo la mirada del visitante.

El grupo Mishima con "Qui n'ha begut" (Quien ha bebido) reproduce el mítico Heliogàbal, sala de culto en la que muchos de los grupos de la muestra han tocado en alguna ocasión, como si se tratase de un 'ready made' de Duchamp.

Manos de topo propone en "La casa de la serpiente" un juego de casillas que ilustra el tránsito del amor al odio en una pareja, un tema recurrente en sus canciones.

Els Amics de les Arts, una de las bandas más exitosas del nuevo pop catalán, invita al visitante a ponerse cómodo y a sumergirse en una instalación audiovisual que refleja su universo con "Jean-Luc" como banda sonora.

The Pinker Tonbes propone en una de las últimas salas que el público cree a partir de las diferentes pistas de la grabación original de la canción "Sampléame".

El carácter participativo también preside la instalación "Memegagafloflow", de Za!, en la que el público puede experimentar con el sonido creando un tema a modo de 'cadavre exquis' dadaísta, subraya Millà.

Cierra la muestra la formación Illa Carolina con su instalación "Carolina, D.F.".

Los músicos seleccionados, comenta la comisaria, son tratados como "artistas conceptuales", conscientes del contenido de sus temas y de la forma de presentarlos y de presentarse a sí mismos.

Aunque los estilos son variados, todos comparten la reflexión sobre qué es ser músico en Barcelona hoy en día, una reflexión que se pone de manifiesto con su puesta en escena, con las letras de las canciones o con su tendencia a cruzar disciplinas artísticas sin ningún tipo de problema, como en su momento hicieron Marcel Duchamp o Andy Warhol.

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