El histórico e icónico hotel Ritz de Madrid reabre hoy sus puertas después de tres años en obras. Lo hace en mitad de la pandemia por el coronavirus pero aún así "vemos la luz", asegura su director general Greg Liddell a Antena 3. Tras confesar que está algo nervioso e ilusionado con el momento, relata que a día de hoy las reservas "va un poco lenta" pero "hay fuerte demanda a finales de año". El Mandarin Oriental Ritz vuelve a abrir sus puertas en una época en la que las restricciones para luchar contra el coronavirus en todo el mundo golpea sin piedad al turismo y eso se nota en su ocupación. Sí es más elevada la demanda que está teniendo su oferta gastronómica, con el chef tres estrellas Michelin Quique Dacosta a la cabeza. En su nueva apertura el hotel cuenta "con 153 habitaciones de las que 53 son suits" y cuyos precios oscilan desde los 650 euros la noche hasta los 15.000 euros. El primer huésped es un habitual ya del hotel. Se trata de un hombre valenciano que durante largas temporadas vive en el hotel. "Espero que cuando entre, sienta que es el Ritz de toda la vida".
En esta aventura madrileña de Quique Dacosta estará al frente en total de cinco espacios gastronómicos: Deessa, Palm Court, El Jardín del Ritz y dos nuevos bares, Pictura y Champagne Bar. El hotel contará con un equipo de alto nivel formado por Juan Antonio Medina Gálvez, jefe de cocina; Ricard Tobella Llerena, jefe de cocina de Deessa; Silvia García Guijarro, sommelier jefa; y Jesús Abia Olmedo, bartender jefe, que serán los directores de orquesta conjuntamente con un equipo de más de 50 profesionales.
Deessa será el epicentro de la creación de Quique Dacosta y Ricard Tobella. Ambos han partido de un alma mediterránea, con claro protagonismo de la despensa madrileña y el producto de proximidad y desde una perspectiva totalmente vanguardista. Este restaurante ofrecerá dos menús degustación, uno de clásicos de Quique Dacosta con un despliegue de los platos más emblemáticos del reconocido cocinero, y una oferta contemporánea QDRitz, una propuesta con platos exclusivamente diseñados para este escenario recién inaugurado.
Deessa también contará con un salón privado, Condesa Masslov, bautizado con el nombre con el que la espía Mata-Hari realizó su reserva en el hotel en 1916 en honor a la máxima intimidad y exclusividad que ofrecerá este espacio. Por su parte, Palm Court se sitúa bajo la recuperada e icónica cúpula de cristal del hotel, donde la propuesta más exquisita y característica del Ritz recupera todo el protagonismo. También se estrenará el nuevo Champagne Bar, que ofrecerá la experiencia más exclusiva para los amantes del champán. Con capacidad para solo ocho comensales, los clientes podrán maridar una burbujeante copa con delicias expresamente pensadas para crear las más sofisticadas armonías.
La barra de Pictura, respaldada por una galería de retratos en la que han participado conocidos artistas y creadores españoles, evoca la pared de un museo desde una mirada contemporánea y actualizada, acorde a la propuesta de coctelería: una fusión de dinamismo, versatilidad y clasicismo con un toque vanguardista. El Jardín del Ritz regresa con un nuevo y espectacular diseño, pensado para recrear un oasis perfecto en el centro de la capital. Esta zona privilegiada del hotel dispondrá de una carta diseñada por Quique Dacosta, con la que el chef propone un viaje de sabores y matices a diferentes cocinas del mundo.
El toque dulce en la propuesta de Dacosta llega con Pâtisserie at Palm Court de la mano de Claudia Capuzzo. En este espacio se ofrecerá sabores delicados, efímeros y armónicos en una carta cercana al público local, pero con clara vocación internacional tras pasar por el tamiz de la visión del chef valenciano. Además, el hotel pondrá a disposición de sus clientes una opción de 'take-away'.
Con el objetivo de proporcionar "experiencias gastronómicas extraordinarias", los cinco nuevos universos gastronómicos se complementarán con los renovados salones del centenario hotel. El Salón Real y el Salón Felipe IV, ambos con vistas al Museo del Prado, han sido cuidadosamente restaurados para volver a acoger los mejores eventos y celebraciones familiares.
El madrileño hotel Ritz cerró en febrero de 2018 para ser sometido a obras de renovación. Fue comprado a Belmond Spanish Holdings (la antigua Orient-Express) y Landis Inversiones (sociedad de inversión de Alicia Koplowitz) mediante una sociedad de riesgo compartido en la que Mandarin y Olayan ostentan cada uno el 50%. El 8 de septiembre de 2018 un derrumbe debido a una sobrecarga en la sexta planta del edificio provocó el colapso del forjado y el desplome de los pisos inferiores hasta el patio interior, lo que ocasionó la muerte a un trabajador y heridas a otros once.
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