Sánchez Piñol da en "Victus", en castellano, una visión diversa sobre 1714

  • Diez años después del éxito mundial de "La pell freda" (La piel fría), el escritor catalán Albert Sánchez Piñol ha puesto el punto y final a "Victus", una novela de 600 páginas en castellano sobre la guerra de Sucesión de 1714 en la que ofrece una visión "diferente a la del esencialismo romántico".

Barcelona, 10 jul.- Diez años después del éxito mundial de "La pell freda" (La piel fría), el escritor catalán Albert Sánchez Piñol ha puesto el punto y final a "Victus", una novela de 600 páginas en castellano sobre la guerra de Sucesión de 1714 en la que ofrece una visión "diferente a la del esencialismo romántico".

En una entrevista con Efe, el antropólogo barcelonés ha explicado que lleva años con esta historia, aunque no ha acabado tomando forma hasta que empleó el castellano para narrarla, con un protagonista de hilo conductor, Martí Zuviría, un genio de las artes de la fortificación y la expugnación de ciudades del siglo XVIII.

Piñol asevera, desde un despacho de la editorial La Campana, que desconoce porqué el texto no funcionaba en catalán. "Sé -prosigue- que empecé en catalán, pero no iba y quedó estancado, hasta que un día empecé la primera página en castellano y ya siguió todo recto".

De todas maneras, advierte de que el libro, que estará en los anaqueles este otoño, aunque en castellano "tiene el punto de vista narrativo del catalanismo, con un protagonista catalán que empieza con los borbónicos, pero acaba con los barceloneses, defendiendo la ciudad".

A su juicio, el año 1714 es "muy poliédrico y cada generación lo ha enfocado de manera diferente, escondiendo, por ejemplo, que Villarroel -uno de los defensores de Barcelona- era español y ni tan solo hablaba en catalán, aunque luchó y murió por las libertades catalanas".

El lector va a descubrir en esta extensa obra, que le ha llevado años de documentación, "masacres, atrocidades y traiciones de las clases dirigentes catalanas, parte de las cuales fueron muy fieles a la Generalitat, pero otras sabotearon el esfuerzo de guerra de la institución".

Asimismo, se verá a una ciudad "asediada que lucha contra dos imperios: el francés y el español, resistiendo durante más de un año, cuando, según las técnicas de guerra de la época, sólo se podía resistir un mes".

El escritor reflexiona que viendo la documentación que ha quedado en los archivos, "uno se da cuenta de lo admirable que fue el punto de sacrificio al que llegó esa gente, mientras que en la época actual nos encogemos a las primeras de cambio".

Albert Sánchez Piñol afirma que durante el asedio, los barceloneses "aguantaron por el miedo a la dictadura borbónica, a un horror capitaneado por Felipe V, que era un demente".

No fue hasta que aparecieron las "mejores tropas del mundo, es decir, el ejército francés, que la ciudad cayó".

Por otra parte, mantiene que 1714 no lo debe explicar el "seny" (cordura) sino "la rauxa" (el arrebato).

Respecto a Martí Zuviría, es un personaje que al principio no entenderá la esencia del mensaje humanista que desprenden sus estudios sobre técnicas de fortificación, mientras que en el asedio de Barcelona -tras una particular peripecia vital- se dará cuenta de que la defensa perfecta es aquella en la que los afectados "defienden hasta el final la libertad".

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