WWF PIDE QUE SE DECLARE “EN RIESGO” EL ACUÍFERO DE DOÑANA

WWF pedirá este lunes en la Comisión de Aguas del Consejo de Participación de Doñana que el acuífero de este espacio natural se declare “en riesgo”, después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir haya enviado un informe a los miembros de ese Consejo un día después de que la Unesco decidiera retirar la amenaza de que el Parque Nacional de Doñana entrara en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
La organización ecologista consideró “urgente” a través de un comunicado que se detenga el crecimiento de la agricultura de regadío en la zona y se clausuren más de 3.000 hectáreas de cultivo y más de 1.000 pozos ilegales “que siguen secando el futuro del humedal más importante de Europa”.
WWF indicó que lleva años alertando sobre “el dramático descenso en los niveles del acuífero que alimenta las marismas de Doñana, por el uso insostenible e ilegal del agua para la agricultura”, tendencia que, según añadió, confirma el último informe sobre el estado del acuífero de Doñana elaborado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, correspondiente al año hidrológico 2015-2016 y que acaba de ser publicado en el área documental del Espacio Natural Doñana.
WWF lamentó que, aunque el informe esté fechado en el pasado mes de abril, las autoridades españolas no lo hayan hecho público hasta un día después de la reunión de la Unesco en la que se discutió la semana pasada sobre la conservación de Doñana. “Es un hecho grave y una clara muestra de falta de transparencia con la sociedad y con Unesco”, sentenció.
El informe recoge el nivel en el que se encuentra el agua subterránea en distintos puntos del gran acuífero de Doñana, que se extiende bajo el parque y buena parte de los municipios del entorno. Según ese documento, la situación de la masa de agua subterránea es peor que a la que correspondería a un año de lluvias normal, como fue 2015-2016, y mantiene tres de las cinco zonas del acuífero en mal estado cuantitativo.
Además, un 36% de los medidores de agua subterránea reflejan la situación de ‘en alarma’, sobre todo en el área donde se concentra la agricultura intensiva de regadío (ámbito del Plan de la Corona Forestal de Doñana y la zona conocida como Los Hatos).
Según WWF, esto es fruto de “la inacción de las administraciones andaluza y española, que siguen sin actuar con urgencia y contundencia para cerrar los cultivos y pozos ilegales que secan Doñana”.
Por ello, esta ONG solicitará en el próximo Consejo de Participación de Doñana su apoyo para que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir declare “en riesgo” el acuífero, y se apliquen las medidas que prevé la Ley de Aguas: poner fecha a las actuaciones para recuperarlo con un plan que incluya el cierre de todos los pozos ilegales y un control más estricto sobre las extracciones de agua en la zona.

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