Después de que el pasado 26 de abril, la Santa Sede suspendiera el contrato con la auditoría financiera por razones estrictamente contractuales, fueron analizadas "algunas cláusulas del contrato y su modalidad de ejecución" y se resolvieron las diferencias "en una atmósfera de serena colaboración".
Según ha informado la Santa Sede en un comunicado, PwC "desarrollará un rol de asistencia y estará a disposición de los dicasterios que quieren servirse de su ayuda o asesoramiento".
Además, la Santa Sede ha especificado que el camino hacia una correcta y apropiada implementación de los International Public Sector Accounting Standards (IPSAS) es "normalmente complejo y largo". "Para ello se requiere una serie de elecciones legislativas y la adopción de procedimiento contable-administrativo, actualmente en vía de elaboración", ha especificado.
La Santa Sede ha mostrado "aprecio por la actividad ya realizada por PwC" y el acuerdo suscrito con la empresa prevé "una colaboración más amplia" de la auditoría y susceptible de ser adaptada a las exigencias de la Santa Sede.
"Con este acuerdo se pretende consentir a todos los entes de la Santa Sede participar más activamente en el recorrido de las reformas", ha señalado la Santa Sede.
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