ACNUR preocupada por el plan australiano de enviar inmigrantes a Papúa

Sídney (Australia), 11 oct.- El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, expresó su preocupación por el plan de Australia para enviar en las próximas semanas a inmigrantes indocumentados a la isla Manus, en Papúa Nueva Guinea, informaron hoy medios locales.

Guterres indicó que Papúa Nueva Guinea no ha suscrito ningún tratado contra la tortura o la protección de desplazados en una carta dirigida al ministro australiano de Inmigración, Chris Bowen, fechada el 9 de octubre, informó el diario Sydney Morning Herald.

ACNUR ha observado que Papúa Nueva Guinea se ha comprometido a retirar sus reservas sobre la convención para la protección de los refugiados, pero hasta la fecha no lo ha hecho.

El jefe del ACNUR mira con recelo la ausencia de un marco legal sobre asuntos vinculados a los refugiados en Papúa que le permitan implementar las obligaciones internacionales o leyes que determinen el estatuto de estas personas que buscan asilo.

Si bien esa institución reconoció los esfuerzos realizados por las autoridades papuanas para tramitar las solicitudes de asilo, apuntó que es probable que éstos sean "insuficientes" durante un buen tiempo debido a la complejidad y la escala del proceso, de acuerdo al comunicado.

Otras preocupaciones se refieren a la calidad de la protección de los solicitantes de asilo y refugiados debido a las "muy limitadas oportunidades para una integración local sostenida".

La publicación de la carta del organismo de Naciones Unidas coincide hoy con la interceptación de un barco, el cuarto desde el martes, con 70 solicitantes de asilo en las costas de las islas Cocos, en el océano Indico.

El pasado agosto, el Gobierno aprobó la apertura de sendos centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru, donde ya ha enviado a decenas de inmigrantes irregulares, para la tramitación de las peticiones de asilo.

En caso de que no se les reconozca como refugiados políticos o religiosos, los solicitantes son deportados de Australia, país al que intentan llegar miles de inmigrantes indocumentados en embarcaciones expuestos al riesgo de naufragio.