Arzobispo Toledo: injusto plantear que fe de jóvenes no debe salir a la calle

  • El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha subrayado hoy la "experiencia de unos días únicos" vividos en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se ha celebrado en Madrid y ha resaltado que es "injusto" plantear que la fe católica de los jóvenes "debe ser amordazada y no debe salir a la vida pública".

Toledo, 22 ago.- El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha subrayado hoy la "experiencia de unos días únicos" vividos en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se ha celebrado en Madrid y ha resaltado que es "injusto" plantear que la fe católica de los jóvenes "debe ser amordazada y no debe salir a la vida pública".

El arzobispo de Toledo ha explicado a Efe que en la sociedad española hay "distintas visiones sobre la vida" que pueden parecer, en ocasiones, antagónicas.

"Las diferencias de nuestros jóvenes con los que se manifestaron en Madrid el 17 de agosto son evidentes, pero nosotros no somos enemigos suyos. Pensamos diferente sobre aspectos fundamentales del ser humano, pero les queremos, como aceptamos cuanto tiene de positivo algunas críticas de los que componemos la Iglesia Católica", ha explicado Rodríguez.

En su opinión, son "injustas" determinadas actuaciones y también "pensar que la fe católica de los jóvenes debe ser amordazada y no debe salir a la vida pública porque pertenece a lo privado".

El arzobispo de Toledo y Primado de España ha indicado que la JMJ ha puesto de manifiesto "que convocar a los jóvenes para cosas concretas, sin palabras y promesas artificiosas, con la verdad por delante y con el ejemplo de la vida cristiana sin reduccionismos, sin dualismos espiritualistas o de espectáculos sin alma, resulta un éxito para Cristo y la Iglesia".

Ha insistido en que la Iglesia no ha buscado el "espectáculo", aunque la JMJ "puede calificarse de espectacular".

"No íbamos en busca del éxito. Íbamos y vamos buscando ofrecer al joven de hoy un modo de vida impresionante, que llena el corazón, aunque exige lo mejor de él mismo. Y también continuar en el acompañamiento de los jóvenes de nuestras comunidades, para que construyan con base y con firmeza", ha añadido.

El arzobispo de Toledo ha admitido que estos días en Madrid ha sentido "lo mismo" que en Santiago de Compostela en 1989, en Czestochowa en 1991, en París en 1997, en Roma en 2000, en Toronto en 2002 y en Colonia en 2005: "la experiencia de unos días únicos".

Monseñor Rodríguez ha agradecido a las parroquias y familias por haber acogido a miles de jóvenes, el esfuerzo de los sacerdotes y la "valiosa" cooperación de las instituciones públicas estatales, autonómicas, provinciales y, en particular, municipales.

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