Condenado a 20 años el acusado de asesinar y descuartizar a su pareja

Elche (Alicante).- La Audiencia de Alicante ha condenado a 20 años de prisión al hombre acusado de haber asesinado, con más de treinta cuchilladas, y descuartizado a su pareja, cuyos restos mortales fueron hallados en junio de 2009 en bolsas de plástico distribuidas en varios contenedores de un barrio de Elche.

La sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en la ciudad ilicitana, ha dictado hoy la sentencia sobre esta causa, tras celebrarse ayer el juicio con jurado popular, en el que el acusado, Mario G.F., aceptó una pena de 20 años de cárcel, confesó su autoría y pidió perdón a los familiares de la víctima.

Además, el condenado, de 51 años, deberá indemnizar con 250.000 euros a los herederos de su víctima, que deja padres y hermanos, así como una hija de otra relación.

En coincidencia con el veredicto de culpabilidad emitido ayer por el jurado popular, el tribunal considera que en el delito de asesinato por el que ha sido condenado el procesado concurre la agravante de alevosía.

A este respecto, expone que el acusado, "de forma inopinada e imprevista", atacó a la víctima cuando se encontraba tumbada en un colchón, a quien asestó "más de treinta cuchilladas" por todo el cuerpo, lo que impidió que "se defendiera".

La Audiencia de Alicante también destaca la intención del acusado de provocar un dolor añadido a la mujer, al señalar que las cuchilladas aumentaron de manera "deliberada e inhumana" su sufrimiento.

Además, el procesado actuó con ensañamiento y agresividad exagerados e inhumanos, al propinar a su pareja más puñaladas, cortes y heridas de las objetivamente necesarias para causar la muerte.

Esta conclusión probatoria se ve avalada por el informe pericial forense y el de la autopsia, que evidencian que la "víctima percibió el excesivo sufrimiento, puesto que se encontraba con vida cuando recibió las numerosas acometidas que le efectuó el acusado", se indica en la resolución judicial.

El tribunal aprecia la agravante de parentesco, dado que el acusado -de profesión jardinero y sin antecedentes penales- mantenía una relación similar a la conyugal con la víctima, y la atenuante analógica de confesión en el juicio.

Los hechos ocurrieron la tarde del 12 de junio de 2009 en la vivienda donde Mario G.F. y su compañera convivían, en el número 11 de la calle Pedro Juan Perpiñán, en el municipio de Elche.

Tras mantener una discusión por temas de pareja en el salón del domicilio, el procesado se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo.

Luego, volvió al salón, donde estaba tumbada en un colchón su pareja, a quien, "inopinadamente y de forma súbita", le asestó "más de treinta cuchilladas por todo el cuerpo, que aumentaron" de manera "deliberada e inhumana" el sufrimiento de la mujer, produciéndole lesiones que le ocasionaron la muerte.

Una vez muerta, y para desprenderse del cadáver, descuartizó a la víctima.

En este punto, la Audiencia de Alicante resalta la "particularidad" de que el procesado decidió cortar "el dedo anular de la mano derecha y el dedo corazón de la mano izquierda" de su pareja con "unas tijeras de podar" y "se los introdujo en la boca una vez había sido seccionada la cabeza".

El acusado metió las partes del cuerpo en bolsas, que fue "echando de madrugada en distintos contenedores de basura en las proximidades del domicilio", se relata en el fallo.

Asimismo, según el tribunal, se deshizo de los cuchillos, limpiando los restos de sangre.