De la vega y caldera hacen bandera de las políticas de igualdad de la primera legislatura de zapatero

La ex vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega y el ex ministro de Trabajo Jesús Caldera defendieron hoy las políticas de igualdad desarrolladas en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Según el segundo, "invertir en políticas de igualdad es más barato que corregir los efectos de la desigualdad".
Lo hicieron en la presentación del libro "Un tiempo para la igualdad", escrito por el propio Caldera y editado por Turpiel. Para dar ejemplo, las intervenciones de los ponentes, entre los que también estuvo el ex ministro de Trabajo del PP Manuel Pimentel, fueron traducidas a lengua de signos por una intérprete.
De la Vega citó a Miguel de Cervantes para afirmar que el tiempo da dulces salidas a las amargas dificultades y aseguró, en relación a las políticas de la anterior legislatura, que "el paso del tiempo coloca las cosas en su sitio" y "otorga su verdadero valor a lo hecho, por encima de las perturbaciones del momento".
Según la ex vicepresidenta, "fue una época por la igualdad de las personas". Ensalzó que la ley contra la violencia de género "ha puesto en pie de guerra" a la ciudadanía contra esta lacra, defendió que la Ley de Igualdad convirtió en obligación lo que antes dependía de la voluntad de los gobiernos y destacó la puesta en marcha del permiso de paternidad.
También defendió la ley de dependencia por reconocer el derecho a contar con la asistencia del Estado en esa situación y la política de inmigración, que, dijo, se llevó adelante resistiendo a "la demagogia e irresponsabilidad" del PP.
En relación a la crisis, De la Vega lamentó "tanto ruido, tanta opinión interesada y enrevesada" que oculta las razones que explican las cifras de paro en España e instó a los progresistas a recuperar el brío suscitado inicialmente por la crisis de introducir una nueva manera de entender la economía, ahora enfriado por la presión de los mercados.
CALDERA
En una línea similar, Caldera afirmó que la crisis económica es consecuencia de una "crisis de valores" culpable de haber exaltado el individualismo agresivo, la desregulación y la redistribución de la renta más regresiva vista desde los años 20.
Para el ex ministro de Trabajo, "la igualdad nos hace mejores a todos, individual y colectivamente", y "es un elemento de cohesión indispensable", además de resultar económicamente eficiente.
Como su predecesora en el turno, Caldera pasó revista a las principales medidas tomadas por el primer Ejecutivo de Zapatero en pro de la igualdad y citó varios ejemplos de analistas europeos y norteamericanos cuyo diagnóstico de esta problemática coincide con el esbozado en este libro.
En relación a la inmigración, ámbito donde en su etapa ministerial abordó la regularización de los ilegales, Caldera defendió que "frente a tanta ignominia", se ha demostrado que los inmigrantes no disputan los puestos de trabajo a los españoles, sino que generan empleos cualificados que ocupan éstos últimos y ayudan al crecimiento. También destacó la cooperación española en escuelas-taller en los países de origen, que en algunos casos han logrado que no vuelvan a salir cayucos desde sus playas.