El mundo ha tenido una "reacción ridícula" ante Fukushima, según investigador

  • El mundo ha tenido una "reacción ridícula" ante el accidente de Fukushima, según el director de investigación en energía de la Universidad de Oxford, Chris Llewellyn Smith, quien ha señalado que en 2011 murieron en Japón 18.000 personas por el terremoto y tsunami, pero "probablemente no" por la central nuclear.

Madrid, 9 oct.- El mundo ha tenido una "reacción ridícula" ante el accidente de Fukushima, según el director de investigación en energía de la Universidad de Oxford, Chris Llewellyn Smith, quien ha señalado que en 2011 murieron en Japón 18.000 personas por el terremoto y tsunami, pero "probablemente no" por la central nuclear.

Este experto, en una entrevista con Efe, ha afirmado, además, que "la energía sostenible es probablemente posible en el mundo", pero "vamos en la dirección equivocada", y ha agregado que el futuro pasa por un "mix", que no deje de lado las nucleares y apueste por energías de bajo consumo de carbono.

Para este investigador, invitado a dar una conferencia por la Fundación Ramón Areces, hay que "expandir" la energía nuclear.

"Por supuesto tenemos que ser cuidadosos", ha remachado Llewellyn, quien no obstante ha dicho que la energía nuclear tiene "muy mala fama", pero históricamente, en términos reales, "su seguridad es bastante buena", seguridad que siempre puede mejorarse.

"Si examinamos históricamente el uso nuclear su seguridad ha sido muy alta, pero por supuesto tiene que serlo más", ha subrayado.

En este sentido, ha recordado que por ejemplo en China mueren al año 4.000 personas en las minas de carbón y la contaminación atmosférica produce en el mundo 1,5 millones de muertes anuales.

Además de la expansión de las nucleares para reducir el CO2, este experto ha apostado por poner más énfasis en la eficiencia de la energía, que pasa primero por una mayor concienciación ciudadana.

Otra de las prioridades a explorar es la energía solar, en la que habría que trabajar para bajar sus precios, ha opinado.

"Este tipo de energía es quizás una de las pocas que nos podría proporcionar todo lo que necesitamos cien por cien, pero es muy cara", ha afirmado Llewellyn, quien ha añadido que otro de sus problemas es que "no está siempre (por la noche) ni en todas partes", por lo que "tenemos que desarrollar nuestra capacidad de almacenarla para luego usarla, lo que no se está haciendo".

A su juicio, "se habla mucho" de energías renovables, pero la realidad es que se utilizan aún poco, y la energía procedente de combustibles fósiles -petróleo, carbón y gas- sigue subiendo.

Hay dos problemas que causa este último tipo de energía: el cambio climático y la polución en el aire, ha recalcado.

A su juicio, hay que encontrar fórmulas menos costosas para reducir las emisiones de CO2, lo que podría conseguirse con más investigación, pero también con mayor voluntad política.

Llewellyn ha indicado que el futuro pasa por un mix energético, que tiene que ser distinto para cada país o zona.

Este físico fue presidente del Consejo del ITER (reactor termonuclear experimental internacional), en Cadarache (Francia), cuyo objetivo es la energía de fusión.

De esta futura instalación científica ha declarado: "Hay que tratar de desarrollar este proyecto global y costoso".

"El problema es que es extremadamente difícil, pero sé que lo podemos hacer, aunque no sé si a precios competitivos", ha admitido este investigador, quien ha añadido: "No me imagino en 300 años un mundo sin energía de fusión".

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