Estudiantes chilenos chocan con la policía en jornada de paro nacional

  • Los estudiantes chilenos estrenaron hoy una nueva táctica para reclamar una mejor educación, varias marchas en simultáneo en diversos barrios, pero al igual que las protestas únicas y multitudinarias de antes terminaron en choques con la policía.

Santiago de Chile, 23 ago.- Los estudiantes chilenos estrenaron hoy una nueva táctica para reclamar una mejor educación, varias marchas en simultáneo en diversos barrios, pero al igual que las protestas únicas y multitudinarias de antes terminaron en choques con la policía.

Los incidentes se desataron hacia el final de más de una docena de marchas que comenzaron bajo la lluvia y cuyo denominador común fue la convergencia hacia los municipios y la entrega a los alcaldes de las demandas estudiantiles, en el marco de un paro nacional convocado por los alumnos de secundaria.

El paro, que cuenta con el respaldo de los universitarios, fue la culminación de tres semanas de movilizaciones que han incluido tomas de colegios, desalojos policiales, retomas de los establecimientos y manifestaciones callejeras que han sido duramente reprimidas por la policía, con un balance de centenares de detenidos.

Hoy, después de que millares de jóvenes distribuidos en por lo menos catorce marchas no autorizadas desfilaran pacíficamente en la capital durante unas dos horas, estallaron incidentes en el centro de Santiago y también en torno a la alcaldía del municipio santiaguino de Providencia.

En el centro, los disturbios surgieron tras una manifestación que reunió a más de 3.000 jóvenes en la Plaza de Armas, frente a la alcaldía, cuando algunos grupos pretendieron marchar por la Alameda Bernardo O'Higgins y algunas calles aledañas.

Tras un par de advertencias por altavoces, la policía disolvió con chorros de agua y gases a los jóvenes, que respondieron con piedras y otros proyectiles.

En Providencia la situación fue similar, aunque en este caso la policía arremetió contra unos 5.000 jóvenes congregados frente al municipio antes de que pudieran entregar sus demandas en la alcaldía.

También hubo presencia masiva de jóvenes en los sectores de Ñuñoa y Maipú, en Santiago, así como en algunas ciudades como Valparaíso y Valdivia, entre otras.

Hacia las 14:00 horas (18:00 GMT) no se había informado de lesionados o detenidos y las autoridades policiales calificaron los disturbios como aislados.

En el Palacio presidencial La Moneda, el presidente Sebastián Piñera minimizó la protesta, mientras subrayaba "el compromiso" de su gobierno con la educación.

El portavoz del gobierno, Andrés Chadwick, por su parte dijo que "se trata de grupos chicos" y consideró que las movilizaciones "ya tienen muy cansado al país".

Los estudiantes chilenos luchan desde el año pasado por una educación pública, gratuita y administrada en el nivel básico y secundario por el Gobierno central y no por los municipios, como en la actualidad.

A nivel universitario buscan el fin del lucro existente en muchos centros privados y de los altos costes de las carreras, que deben solventar con créditos del sistema financiero.

El Gobierno ha respondido con ofertas de créditos más baratos, más becas y una reforma tributaria que se debate en el Congreso, que busca recaudar hasta 1.000 millones de dólares para la educación, pero se niega a los cambios estructurales del sistema que exigen los estudiantes.

En Chile "hay 11.000 escuelas y entiendo que nueve están en toma. Eso es menos del 0,1% de las escuelas, y si bien escuchamos a ese 0,1%, con mucha mayor razón escuchamos al 99,9% que quieren estudiar", señaló hoy Piñera.

Según las organizaciones estudiantiles, en la capital del país son alrededor de una decena los establecimientos educativos ocupados y a nivel nacional suman medio centenar.

Para los jóvenes, la toma de colegios es una respuesta a la indiferencia del gobierno frente a sus demandas, tras haber esperado, sin protestas, alguna acogida durante todo el primer semestre del año.

"Sería de ciegos negar que con las tomas se causa daño a la educación pública, pero hay responsables políticos que no han sabido responder a las demandas del movimiento estudiantil", dijo al respecto a los periodistas Pablo Cepeda, dirigente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional.

Pablo Toro, portavoz de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), criticó al gobierno, que actúa "sin escuchar ni consultar" al movimiento estudiantil, dijo. EFE

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