"Hay que jugar y hacerlo pronto"

¿Un otoño sin fútbol? El goteo de casos en clubes pone en jaque la competición

La alerta crece en los vestuarios, que cada día registran nuevos contagios, y tambalea aquellas previsiones que daban por sentada la vuelta de los partidos en septiembre.

El extremo Iñigo Lekue se ha sometido este miércoles a las pruebas médicas, en el día en que seis jugadores del Athletic Club han dado positivo
El extremo Iñigo Lekue se ha sometido este miércoles a las pruebas médicas, en el día en que seis jugadores del Athletic Club han dado positivo
EFE

El goteo de casos en los clubes ha puesto en jaque la vuelta del fútbol español, a un mes del retorno de la competición. Este miércoles, los seis positivos comunicados por el Athletic Club de Bilbao dieron la puntilla a un debate que volvió a quedar en la picota a raíz de la polémica del foco del Fuenlabrada en A Coruña. El virus ya se ha colado en más de una decena de equipos de Primera División, a los que hay que añadir las categorías inferiores y los casos que acumula el fútbol no profesional. Tampoco se libran los equipos femeninos. Las asociaciones del sector valoran distintos escenarios y han emprendido una contrarreloj para poner a punto una batería de protocolos, con un objetivo claro: la competición debe continuar. 

"Hay que jugar y hacerlo cuanto antes", insisten desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en conversaciones con La Información. "Los clubes, los jugadores, nadie puede permitirse no jugar. Lo que hay que hacer es jugar con la medidas que permitan garantizar al máximo la Salud de los jugadores y, a partir de ahí, todo lo demás". Un solo positivo puede obligar a todos los jugadores bajo la misma equipación a parar en seco. Los tambores de una segunda ola Covid en España apremian, mientras clubes y jugadores cruzan los dedos. 

Cada revisión médica se ha convertido en una prueba de fuego que hace sudar a los equipos. Un diagnóstico negativo sin mácula es ahora el único salvoconducto para la pretemporada. "El objetivo de la Federación ha sido siempre proteger la salud de los jugadores, de los miembros de los clubes y de todo el personal implicado en la celebración de los partidos, buscando alcanzar el riesgo cero", insisten desde la institución que preside Luis Rubiales. El sector se está moviendo con rapidez.. pero el coronavirus sigue avanza con paso firme en los vestuarios.  

La Covid se coló en los campos mucho antes de que España doblegase la famosa curva. El 35% de la plantilla del Valencia FC contrajo la enfermedad antes de terminar marzo. Fue el resultado de un viaje del equipo valenciano a Milán para enfrentarse con el Atalanta a finales de febrero. Por primera vez, el fútbol quedó bajo la lupa de unas autoridades sanitarias que, dentro de España, tacharon al equipo de "bomba biológica" y, fuera de nuestras fronteras, señalaron el polémico encuentro como el "detonador" de la eclosión del virus en la región italiana de Lombardía. Ha llovido mucho desde entonces pero, ni la férrea vigilancia sobre la salud de los jugadores, ni las medidas adoptadas han cortado la cascada de positivos en los vestuarios.

¿Es posible competir con 'riesgo cero'?

"El objetivo de la Federación ha sido siempre proteger la salud de los jugadores, de los miembros de los clubes y de todo el personal implicado en la celebración de los partidos, buscando alcanzar el riesgo cero", aseguran desde la RFEF. Los esfuerzo de las autoridades detrás de la competición son palpables, pero el coronavirus ha demostrado que el riesgo cero no existe.

Septiembre llama a las puertas y el fútbol es solo un espejo que da cuenta de lo que ocurre en España: la Covid no cede. Hace ya tres semanas que el club madrileño del Fuenlabrada viajó a A Coruña para su encuentro con el Deportivo. Allí, horas antes del encuentro, el equipo registró seis positivos que provocaron el aislamiento de la plantilla y acabaron con cerca de una veintena de casos en un hotel de la ciudad gallega. El episodio, que fue contabilizado como 'foco', traspasó las fronteras de lo deportivo y generó tensiones entre las autoridades regionales. 

La noche de este miércoles, los clubes de la Primera División masculina que ya habían notificado algún caso superaban la decena. La lista crece a diario: Real Madrid (1), FC Barcelona (1), Atlético de Madrid (3), Sevilla (1), Real Sociedad (1), Granada (1), Valencia CF (5), Osasuna (1), Athletic de Bilbao (6), Real Valladolid (5), Eibar (1), Betis (4), Alavés (3), Celta de Vigo (2). Huesca (2). Tampoco los descendidos sortean el azote de la Covid, el Espanyol (1) o el Mallorca (1) son ejemplo de ello. "Cada territorial elabora sus protocolos de acuerdo con su consejería de Sanidad. La Española hará lo propio junto al Consejo Superior de Deportes (CSD) y las otras federaciones de deportes de equipos", explican desde la RFEF. También cada club lleva su batuta al gestionar los positivos entre sus filas. 

En algunos casos, como el del Celta, el club ha comunicado desde el estado de los futbolistas -sintomáticos o no-, hasta sus nombres. Otros no han dado detalles ni de la gravedad de sus deportistas ni de su identidad. Pero si en algo están coincidiendo las direcciones de los clubes es en programar segundas pruebas para confirmar los diagnósticos y determinar los tiempos de reincorporación. La tónica general también pasa por alto el aislamiento del resto de la plantilla que, pese a haber dado negativo, haya tenido contacto con los jugadores infectados. Algo que ya recriminan desde Salud Pública.  

Muchos de los casos en los clubes fueron detectados horas antes de que el equipo se trasladase para un encuentro con otro club. El protocolo de Salud Pública marca que, cuando se detecta un positivo, todos sus contactos deben guardar cuarentena durante, al menos, diez días, aunque esta haya salido negativa en una prueba PCR. Esta medida, -que los rastreadores de todo el país comunican a los contactos estrechos de los nuevos casos- no siempre se ha cumplido en el seno de los equipos, tal y como han señalado (y afeado) a este medio varios especialistas de Medicina Preventiva. La clave de esta prevención reside en un periodo 'preinfectivo' de la enfermedad, que escapa al radar de la PCR, pero puede derivar en un positivo, en cuestión de días.  

La movilidad y la capacidad de convocatoria inherentes al deporte rey, convierten la vuelta de los partidos en un 'punto caliente', cuyo control supone un reto similar al de la vuelta a las aulas. La RFEF insiste en que, "en todo momento", ha cumplido los protocolos anti-COVID en las últimas semanas. Del mismo modo, la propia institución pone puertas al campo. "No estamos dispuestos a que las competiciones que organizamos, las del fútbol no profesional, se inicien hasta que existan unos protocolos adecuados que garanticen esa seguridad para todos los implicados". El fútbol no quiere pasos en falso y ya mira a un plan avalado por los poderes públicos. Será la Covid la que arbitre el partido.

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