En total, se los acusa de once cargos, entre los cuales los de "atentado a la seguridad del Estado", "connivencia con fuerzas extranjeras para desestabilizar la seguridad interior", "asesinato", "cortes y heridas voluntarias" y "destrucción voluntaria de bienes", según fuentes cercanas al caso.
Ambos se encuentran bajo arresto, según estas fuentes que solicitaron el anonimato.
El general Diendéré, mano derecha de Compaoré, se entregó personalmente a la justicia, a la cual se había declarado dispuesto a enfrentar, tras dos días refugiado en la Nunciatura apostólica de Uagadugú. Bassolé, exjefe de la diplomacia del expresidente, detenido el 29 de setiembre, afirma no tener nada que ver con el golpe.
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