Kiev, 3 oct.- Las fuerzas gubernamentales ucranianas mantienen el dominio de las terminales y la torre de control del aeropuerto de la ciudad de Donetsk, que las milicias prorrusas intentan asaltar, informó hoy el mando militar ucraniano.
"La vieja y la nueva terminal, y la torre de control están bajo nuestro dominio. Los guerrilleros aseguran que han tomado el 90 %, sino el 100 %, del aeropuerto. Eso son todo tonterías y mentiras", dijo Vladislav Selezniov, portavoz del mando militar ucraniano.
Las fuerzas leales a Kiev han rechazado en las últimas horas hasta tres ataques rebeldes, cuyas filas estarían también integradas por mercenarios rusos.
"Estamos dispuestos a repeler cualquier ataque. Más aún, ya los estamos haciendo", señaló el militar, quien cifró en tres los heridos entre los soldados atrincherados en las instalaciones aeroportuarias.
Según la fuente, en su tercer asalto los insurgentes emplearon tanques e incluso una batería de misiles, con la que causaron desperfectos a los edificios del aeropuerto.
Antes, un portavoz rebelde aseguró a la agencia rusa Interfax que "varias instalaciones del aeropuerto de Donetsk están bajo nuestro control".
Desde ayer, tanto las fuerzas ucranianas como los rebeldes prorrusos proclaman el control del recinto aeroportuario, pero los combates continúan.
Mientras los prorrusos justifican su asalto con el argumento de que las fuerzas ucranianas disparan desde ese lugar contra la ciudad, los militares acusan a los rebeldes de atacar sus posiciones con el objetivo de arrebatarles la estratégica plaza.
El aeropuerto ha sido el mayor foco de tensión entre Kiev y los separatistas desde que ambos bandos declararan el 5 de septiembre un alto el fuego, tregua que fue sellada en el Memorándum de Minsk dos semanas más tarde.
Según una fuente del Gobierno alemán, la Unión Europea podría adoptar nuevas sanciones contra Rusia si los separatistas toman el aeropuerto de Donetsk o Mariúpol, segunda ciudad más importante de Donetsk y principal puerto en el mar de Azov, todavía en manos de Kiev.
La ciudad de Donetsk, plaza fuerte de los rebeldes habitada por casi un millón de personas antes del estallido del conflicto armado hace cuatro meses, fue sometida ayer a un intenso bombardeo con artillería del que se acusaron los dos bandos.
El subdirector de la misión de la Cruz Roja en Donetsk, el suizo Laurent DuPasquier, murió a última hora de ayer cuando un proyectil alcanzó las oficinas de esa organización internacional.
Los insurgentes acusaron a las fuerzas gubernamentales de bombardear la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja y otras partes del centro de la ciudad.
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