La onu tilda de “problema generalizado” la violencia contra las mujeres en el reino unido

La relatora especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y sus consecuencias, Rashida Manjoo, afirmó este miércoles que los malos tratos contra mujeres son “un problema generalizado” en el Reino Unido, e instó al Gobierno de David Cameron a atender las necesidades específicas de las víctimas.
Manjoo llegó a esta conclusión tras una reciente visita de 16 días realizada a Londres, Leicester, Edimburgo, Glasgow, Belfast, Cookstown, Cardiff y Bristol, y presentará un informe al respecto al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en junio de 2015.
“El Gobierno del Reino Unido ha declarado como prioridad la violencia contra las mujeres y en 2010 desarrolló una estrategia y otras medidas para abordar el problema, pero es necesario una respuesta más amplia y específica para hacer frente a los actos de violencia contra las mujeres y las niñas”, señaló.
Manjoo subrayó, a través de un comunicado, que “a pesar de muchos avances positivos, la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema generalizado en todo el Reino Unido”.
Indicó que un 7% de las mujeres de Inglaterra y de Gales reconocieron haber experimentado malos tratos en el hogar durante el año pasado, lo que equivale a 1,2 millones de personas, en tanto que un 2,5% confirmaron haber sido agredidas sexualmente, esto es, unas 400.000 mujeres.
Además, recalcó que durante su visita comprobó que en tierras británicas hay “acoso sexual, acoso por razón de género o forzado, matrimonios precoces, mutilación genital femenina, violencia relacionada con las pantillas, la violencia relacionada con el honor y la trata”.
Las organizaciones de mujeres del Reino Unido informaron a Manjoo que las mujeres negras y de minorías étnicas son víctimas de “una tasa desproporcionada” de homicidios domésticos, y que las de origen asiático son hasta tres veces más propensas a suicidarse que otras debido a la violencia en el hogar.
La Relatora Especial señaló que las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno están teniendo “un impacto desproporcionado” no sólo en los servicios específicos sobre violencia contra las mujeres, sino también en otras áreas transversales afectan a las mujeres, como la pobreza y el desempleo.