Protestas por el derrumbe de un edificio que causó 292 muertos en Bangladesh

Nueva Delhi, 26 abr.- Miles de trabajadores del textil se echaron hoy a las calles de Dacca para protestar por el derrumbe de un edificio que alojaba varias fábricas de textiles y que causó 292 muertos y 2.000 heridos en Bangladesh, informa la prensa local.

Los manifestantes exigieron en varios puntos de la capital del país asiático la detención de los dueños del inmueble y de los cinco talleres que se ubicaban en su interior, y que se que vino abajo el pasado miércoles en el peor desastre industrial de Bangladesh.

El edificio Rana Plaza, de ocho plantas en las que albergaba varios talleres textiles, un mercado y una sucursal de un banco, se vino abajo a primera hora de la mañana en la población de Savar, a 24 kilómetros al noroeste de la capital de Bangladesh.

Desde entonces, los equipos de auxilio trabajan contrarreloj para rescatar a los supervivientes, unos esfuerzos que continúan y que se prolongarán hasta mañana sábado.

Según fuentes policiales recogidas por los medios locales, 372 personas continúan desaparecidas, aunque la cifra podría ser mucho mayor.

La Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh (NGWF) dijo a Efe que unos 4.000 trabajadores podían encontrarse en el edificio en el momento de su derrumbe.

El desastre ha vuelto a poner de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores en el país asiático y que abastecen a multinacionales occidentales.

La Policía Industrial acusó a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio el martes, un día antes de la catástrofe.

Bangladesh es el país del mundo con costes más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia.

Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh, en los últimos 15 años ha habido unos 600 muertos y 3.000 heridos en accidentes ocurridos en fábricas textiles (incendios o derrumbes) en el país.

En 2005, en una de estas catástrofes, 61 empleados del sector murieron y otros 86 resultaron heridos al desplomarse un edificio de nueve pisos que albergaba fábricas en la misma población en la que el miércoles se produjo el nuevo siniestro.