"Me cambió la vida y la economía"

Restaurantes, vinos, libros... el gran negocio en la trastienda de Masterchef

El programa es un filón no solo para RTVE y los miembros de jurado, también para los concursantes. El mejor ejemplo de ello es Carlos Maldonado, el primero que gana una estrella Michelín en todo el mundo.

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Restaurantes, vinos, libros... el gran negocio en la trastienda de Masterchef
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Vinos, libros, campamentos de verano... El 'talent show' gastronómico más famoso de la televisión es un gran negocio más allá de los fogones y las cámaras. Sirva como ejemplo la caja 'selección Día de la Madre' que oferta el club Masterchef por 42,89 euros con vinos etiquetados con la marca del programa, cuya bodega esta compuesta por tempranillo de Rioja o Ribera del Duero, albariño de las Rías Baixas, verdejo de Rueda, rosado de Cigales, syrah y sauvignon blanc de Vinos de la Tierra de Castilla-La Mancha, cava Brut del Penedés… una selección 'obra' del prestigioso sumiller Javier Gila. 

A ello se suman las decenas de libros del programa como ‘Las recetas verdes de MasterChef’ (20,80 euros) o ‘La Biblia de MasterChef’ (23,70 euros) que pueden comprarse en la Casa del Libro o Amazon -en todos ellos se especifica que las editoras son la productora Shine y la Corporación RTVE-, el 'merchandising' (aceite de oliva, cuchillos, delantales...) o los campamentos Masterchef para niños de entre 8 y 16 años. Repartidos por toda la geografía nacional -Cerdanya (Girona), Ciudad Real, Burgos, Madrid, Cádiz, Valencia...- cuestan entre 849 euros (una semana) y 1.599 (15 días). Actualmente ya no quedan plazas disponibles para este verano. 

Y luego está el Restaurante MasterChef, inaugurado en 2018 en la madrileña Calle de Velázquez, en el exclusivo Barrio de Salamanca. Es el primer proyecto de estas características en el mundo, ya que "en ninguno de los más de 50 países en los que se emite el 'talent show' gastronómico existe una experiencia similar” y en la que se ofrecen "las elaboraciones más memorables de todas las ediciones (...) incluyendo los platos del jurado más exigente de la televisión: Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz". Se trata de una propuesta gastronómica elaborada por Jordi Bretón, jefe de estudios del Basque Culinary Center (patrocinador cultural del programa junto a Supermercados El Corte Inglés o Electrodomésticos Bosch, entre otros) y en el que el menú degustación cuesta 60 euros.

La novena edición del programa -pasado el verano será el turno de MasterChef Celebrity 6-encendió sus fogones en el 'prime time' de La 1 el pasado 13 de abril tras un 'casting' al que se presentaron 70.000 personas, más del doble que el año pasado. En su último programa, emitido el pasado martes, alcanzó una cuota media de pantalla del 15% y una audiencia de 1.672.000 espectadores, aportando a la cadena el 23,3% del total en aquella jornada.

En este sentido, la directora de Entretenimiento de TVE, Toñi Prieto, recordaba el día de la presentación del programa, a mediados de abril, que la octava edición de MasterChef, emitida en pleno confinamiento en 2020, "fue la más vista, prueba de que es un formato sin desgaste con el que buscamos al mejor cocinero de España y nos reinventamos”. Pero, ¿cuánto le cuesta a Televisión Española cada programa de MasterChef? En 2019, el Consejo de Transparencia obligo a la corporación, pese a la negativa inicial de ésta, a hacer pública la factura que pagaba a Shine Iberia, productora dueña del formato, por los programas de MasterChef en sus tres versiones. Así, se desveló uno de los secretos mejor guardados de RTVE: paga a la productora 479.000 euros por cada programa de la edición Celebrity; 489.000 por cada uno de la Junior y 371.000 por cada programa de Masterchef. Dado que entre las tres versiones se emiten unos 28 programas por temporada, el total ronda los 12,76 millones de euros anuales.

Shine Iberia, cuyo CEO es Macarena Rey, antigua directora general de BocaBoca, es propiedad de la multinacional Endemol Shine Group, que también es dueña de Diagonal TV, Gestmusic, Zeppelin o Tuiwok Estudios. A su vez, Endemol Shine Group es propiedad de la sociedad francesa Banijay Group. Así, formatos de gran éxito internacional como en su día fue Gran Hermano y ahora MasterChef nacen de la misma productora matriz. Shine Iberia, que también produce para RTVE Maestros de la Costura o Prodigios, facturó 37 millones de euros en 2019 (4 más que el año anterior) y tuvo un resultado positivo de 2,1 millones de euros gracias, en gran medida, al éxito de MasterChef, su particular 'gallina de los huevos de oro'.

Un filón no solo para Shine Iberia o RTVE, también para los tres miembros de jurado. Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo Nájera se han salvado de la debacle que ha provocado la pandemia en la hostelería y la gastronomía gracias su trabajo como 'tribunal' del 'talent show' culinario (y a los pingües beneficios que les genera). "Si solamente tuviésemos los restaurantes estaríamos hablando de otra cosa y sufriríamos de otra forma. No lo quiero ni pensar. Hemos tenido suerte”, explica Pepe Rodríguez, dueño del restaurante El Bohío, en Illescas (Toledo), con una estrella Michelín, abierto aunque también afectado por las restricciones impuestas al sector. De hecho, el jurado de MasterChef no descarta incluso tener que cerrar el restaurante que su familia regenta desde 1934. "Aguantaremos lo que podamos, pero estamos al límite", reconocía recientemente. 

Jordi Cruz, en cambio, mantiene cerrado desde el inicio de la pandemia su restaurante ABaC de Barcelona, con tres estrellas Michelín. El hotel del mismo nombre está abierto con "ciento y poco personas en ERTE". Cruz, propietarios de los locales, no abrirá hasta que la hostelería de Barcelona pueda abrir hasta medianoche. "Estoy tranquilo porque no estamos ganando dinero, pero no estamos perdiendo mucho", confesaba el chef hace unas semanas durante un encuentro con periodistas. 

El negocio de catering de Samantha Vallejo Nájera también ha sufrido un duro golpe con la pandemia debido a la cancelación masiva de bodas y otros eventos sociales. A pesar de la crisis, el pasado mes de diciembre se lanzó a la aventura y abrió un nuevo hotel-restaurante en Pedraza (Segovia), llamado La Taberna. Sus cifras reflejan la marcha de este tipo de negocios en el contexto del virus: para este puente de mayo todavía quedaban habitaciones libres a 314 euros la habitación doble (474 la suite) y degustar el 'Menú Samantha' por 70 euros.

La buena relación con las estrellas Michelín 

El programa también ha ayudado a otros cocineros que aparecen habitualmente en el espacio como plataforma publicitaria de sus restaurantes y sus creaciones. Martín Berasategui, Eneko Atxa, Ángel León, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Dabiz Muñoz, Nacho Manzano... El 'talent show' se lleva muy bien con las estrellas Michelín. Masterchef también es aprovechado por consorcios turísticos y ciudades o regiones españolas porque no hay mejor promoción que el concurso recaiga, previo pago, en sus lares. La Alberca (Salamanca), Gijón (Asturias), la Costa del Sol, Chinchón, Madrid, la Costa de la Luz, Valencia, Baleares...

También supone una plataforma para los concursantes, ya sean adultos anónimos o 'celebrities'. El ganador de la edición 'famosos' recibe un premio de 100.000 euros, aunque el caché que cada una de estas celebridades negocia con la productora permanece en el baúl de los secretos. Eso sí, algunos salen del programa reforzados en los medios y sus negocios. Que se lo digan a la actriz, ahora reconvertida en hostelera, Raquel Meroño, o a Tamara Falcó, hija de Carlos Falcó e Isabel Preysler, que se ha forjado una carrera televisiva de éxito tras ganar el concurso.

Para alguno de ellos participar en MasterChef supone un "antes y un después" en su vida. El mejor ejemplo de ello es la experiencia de Carlos Maldonado, quien en diciembre fue galardonado con una estrella Michelín por su restaurante en Talavera de la Reina, Raíces, que estuvo "a quince días de cerrar por la pandemia". Es el primer concursante de MasterChef que gana una estrella de la guía roja francesa en todo el mundo. El vencedor de la tercera edición del concurso, que antes de su paso por el programa hizo "de todo" (vendedor ambulante, vigilante de seguridad, socorrista, mecánico...) puso una ‘Food Track’ y se dedicó a vender hamburguesas por media España. "Había fines de semana, en la costa en verano, que llegamos a vender más de 3.000 hamburguesas", dice. Luego vendría su paso por el Basque Culinary Center, su restaurante, la estrella Michelín... "MasterChef me cambió la vida y la economía”. reconoce. Es uno de los 'ganadores' del negocio de la gastronomía en televisión. 

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