"sabes dónde empieza la diversión, pero no dónde puede acabar", nueva campaña de la fad

La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) lanza la trigésimo octava campaña de sensibilización social, creada por la agencia DDB Madrid. Con el slogan "Sabes dónde empieza la diversión, pero no dónde puede acabar", está dirigida a jóvenes de 15 a 24 años.
La campaña busca dejar patente que todo consumo de drogas implica potencialmente un riesgo y que, en cualquier momento, ese riesgo puede desencadenar consecuencias no deseadas, “ya no sólo en el ámbito sanitario, sino también en el ámbito social.
Según la Encuesta Domiciliaria del Plan Nacional sobre Drogas (2010), la sustancia más consumida en España entre la población de 15 a 64 años es el alcohol, siendo la población joven la que presenta una tendencia mayor (y creciente) a las borracheras.
En ella se pone de relieve que de los jóvenes de 15 a 24 años encuestados, el 28,4% de los chicos, y el 17,9% de las chicas consumieron alcohol en atracón (ingesta de 5 ó > bebidas alcohólicas para hombres, y 4 ó > para mujeres, en el plazo de un par de horas) en los anteriores 30 días.
Además, recientes investigaciones de la FAD indican que el único riesgo a corto plazo del consumo de drogas que consideran los jóvenes de 15 a 24 años es la muerte (accidentes de tráfico, posibles sobredosis, etc.). Sin embargo, aún siendo conscientes, lo consideran como una posibilidad remota y asociada sólo a consumos determinados, fundamentalmente al consumo de "pastillas".
Por otro lado, según estas investigaciones, muchos jóvenes realizan una lectura del riesgo positiva, ya que el 41% de ellos consideran el riesgo "algo inherente a su edad, algo que deben afrontar y cuya superación es positiva", por lo que, continúa, "ser capaces de arriesgarse puede ser contemplado como algo deseable".
También demuestra, a nivel individual, que el 89% de los jóvenes españoles opina que no compensa nada o muy poco el consumo de pastillas, el 87,1% opina lo mismo de la cocaína, el 70,8% del cannabis, el 56,9% del alcohol y el 57,1% del tabaco.
Sin embargo, a través del análisis grupal, se pone de manifiesto que los jóvenes, a pesar de ser conocedores de los riesgos de las drogas, cuando se encuentran en grupo "manifiestan otras motivaciones para consumir que influyen tanto o más que la percepción del riesgo". "Se trata de la necesidad de sentirse integrados, de sentir que realizan un comportamiento que ven normal a su edad", determina.