Sri Lanka, un país poco católico, espera con expectación la visita del papa

  • Sri Lanka, un país poco católico, mayoritariamente budista y donde los cristianos apenas representan el 5% de la población, aguarda con expectación la visita del papa Francisco apenas seis días después de las elecciones en la isla y con un presidente que solo lleva cinco días en el poder.

José Luis Paniagua

Colombo, 12 ene.- Sri Lanka, un país poco católico, mayoritariamente budista y donde los cristianos apenas representan el 5% de la población, aguarda con expectación la visita del papa Francisco apenas seis días después de las elecciones en la isla y con un presidente que solo lleva cinco días en el poder.

Las banderas blancas y amarillas del Vaticano y el rostro del papa Francisco en los cárteles de bienvenida pelean por la atención de los viandantes en las calles de Colombo con los restos de los afiches de la contienda electoral apenas finalizada.

Los trabajos siguen a marchas forzadas en el Galle Face Green de Colombo, donde tendrá lugar el miércoles una multitudinaria misa, y se ultiman los trabajos para que la tercera visita de un papa a Sri Lanka sea todo un éxito.

El sacerdote Cyril Gamini, encargado de Comunicación de la organización de la estancia del papa en Sri Lanka, indicó a Efe que "esta visita del papa Francisco va a ser muy importante y muy especial para los católicos de Sri Lanka".

Además, señaló que los católicos sinaleses están orgullosos de que el papa haya decidido empezar su visita por Asia en 2015 por Sri Lanka antes de continuar a Filipinas.

"Somos un país pequeño, diminuto comparado con el mundo, incluso somos pequeños en Asia", recordó Gamini, y subrayó que, además, los católicos son una minoría minoritaria en un país con alrededor de un 70% de budistas, un 15% de hinduistas, un 10% de musulmanes y un 5% de católicos.

La comunidad católica de este país de 20 millones de habitantes está de enhorabuena, pero semanas atrás hubo preocupación y dudas sobre si mantener o suspender la visita ante el peligro de que hubiera violencia tras las elecciones presidenciales.

"Algunos sugirieron que canceláramos o pospusiésemos la visita del papa, pero la Iglesia católica insistió en continuar con la visita porque teníamos fe en Dios", dijo Gamini.

El opositor Maithripala Sirisena se convirtió el viernes en el presidente del país tras derrotar en las urnas a Mahinda Rajapaksa por un estrecho margen de tres puntos.

Tras un mes de campaña crispada y violenta, que dejó un muerto y varios heridos, Rajapaksa aceptó la derrota y facilitó la transición a Sirisena, que tendrá en la visita del papa su primer acto oficial de alto nivel.

No obstante, hoy algunos lamentaban aún la coincidencia de las fechas de ambos eventos.

"Si no hubiera sido por las elecciones ya habríamos terminado todos los trabajos, que comenzamos hace un mes", indicó a Efe el arquitecto Sagara Jayasinghe, uno de los encargados del montaje de la tribuna desde la que el papa dará la gran misa el miércoles en el Galle Face Green.

En ese parque gigante que mira al océano Índico, hoy todavía cientos de trabajadores preparaban tarimas y andamios para terminar las instalaciones que alojarán a los alrededor de 400.000 personas que, espera la organización, acudirán a esa misa.

Esta será la tercera visita de un papa a la antigua Ceilán, después de la breve parada de unas horas que hizo Pablo VI en 1970 y el viaje de un día realizado por Juan Pablo II en 1995, cuando aún la isla etaba inmersa en la guerra civil que acabó en 2009.

El papa llegará en la mañana del día 13 a Colombo, donde habrá una ceremonia de bienvenida, al inicio de una visita que cuenta con dos puntos centrales: la misa de Galle Face Green y la visita al santuario de Nuestra Señora de Madhu.

Los organizadores esperan que sinaleses de todos los puntos del país asistan a la santa misa, lo que obligará a movilizar a 3.000 personas en la preparación de la liturgia.

En esa misa se producirá la canonización del beato José Vaz, un "evento enorme", según destacó Gamini, al recordar que los católicos del país piden desde hace años la declaración del santo.

El papa viajará posteriormente al Santuario de Madhu, para encabezar una ceremonia religiosa en la que orará y bendecirá a los fieles ante la imagen de la virgen, y al día siguiente partirá rumbo a Filipinas. EFE

jlp/lar/tcr

Mostrar comentarios