Urdangarin. La asociación monárquica europea cree que el papel de corinna es "muy turbio"


El presidente de la Asociación Monárquica Europea, Pedro Schwenzer, estima que el papel de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en el caso de presunta corrupción en que está involucrado el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, es "muy turbio", y que hace bien en no visitar España.
En declaraciones a Servimedia, Schwenzer recriminó a la amiga del Rey Alemania que "va de princesa pero ya no es una princesa", pues lo es en virtud de su matrimonio con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein, de quien ya se divorció, y además en Alemania los títulos nobiliarios tienden a incorporarse al apellido, de tal forma que los descendientes dan apariencia de ostentarlos cuando ya no es así.
El presidente de la Asociación Monárquica Europea puntualizó que también existe la posibilidad de renunciar al apellido y volver al de soltera, pero que a Corinna "no nay forma de quitarle el apellido", que sigue usando para aparentar aristocracia. "Va de princesa pero ya no es una princesa. Va de princesa pero ya no es nada", le afeó.
Por lo demás, Schwenzer, dando por buena la teoría de que Corinna es o ha sido amante del monarca, llamó la atención sobre lo chocante de que Urdangarin, yerno de la Reina, intentara hacer negocios con ella, y, a su vez, doña Sofía apoyara al duque de Palma cuando, a comienzos de la polémica que se ha suscitado en torno a él, fue a visitarles a él y a la infanta Cristina a Nueva York.
El portavoz de esta asociación ve creíble que zu Sayn-Wittgenstein, dedicada a negocios de imagen y contactos, tratara de buscar a Urdangarin una actividad más honrosa de la que estaba desempeñando en el Instituto Nóos.
Además, advirtió de que su exsocio, Diego Torres, está mintiendo sobre muchas cosas para salvar el pellejo implicando a la Casa Real, pero también cree que "no nos cuentan todo" y que eso da pie a que la gente haga suposiciones.
Schwenzer lamentó la mala impresión que provoca el que la amiga del Rey asegure haber hecho gestiones en favor de la imagen o los intereses de España, cuando en este país ya "hay gente muy preparada para hacerlo". Sobre todo porque puede sospecharse que las actividades profesionales de Corinna derivan de su relación personal con don Juan Carlos, lo cual sería tráfico de influencias.
Por todo ello, y porque a su parecer la reina Sofía "sufre un poco con esta situación", el presidente de la Asociación Monárquica Europea estima que "el papel de Corinna es muy turbio" y que "lo mejor que puede hacer es no venir", como ella misma asegura que se ha propuesto en la entrevista publicada ayer y hoy por el periódico 'El Mundo'.

Mostrar comentarios