Barça 2-1 Atlético: Messi y Suárez tumban al aspirante y dan un golpe a la Liga

    • La 'MSN' solo apareció en el partido un cuarto de hora, pero fabricaron dos goles y dos expulsiones ante un Atlético que siempre dio la cara.
    • El Barcelona se marcha en solitario a por el título con tres puntos de ventaja, un partido menos y el 'gol average' ganado.
Barcelona's Uruguayan forward Luis Suarez (R) cele
Barcelona's Uruguayan forward Luis Suarez (R) cele

Cuando un equipo juega con el mejor tridente del mundo, juega con ventaja. Si además tiene un portero que salva dos goles, uno que parecía imparable, el trabajo está hecho. El Barcelona ganó al Atlético gracias a la superioridad individual de sus jugadores ante un Atlético que lo dejó todo sobre el campo. Neymar, Messi y Suárez apenas aparecieron un cuarto de hora, pero fabricaron dos goles y dos expulsiones. Los azulgranas con esta victoria dan un golpe a la Liga y dejan a su principal perseguidor a más de un partido de diferencia.

El Atlético no se amilanó en ningún momento, modificó su plan habitual en el Camp Nou y empezó mordiendo para hacerse respetar. Solo hacía una semana que había perdido el liderato de la Liga y se fue en busca de recuperarlo como si enfrente hubiera un equipo vulgar. Los rojiblancos se multiplicaban a la hora de hacer la presión. Aparecían por todas las partes del campo, robaban y combinaban ante un Barcelona que volvió a salir dormido. Saben que no les hace falta jugar los 90 minutos para ganar los partidos.

Simeone buscó la superioridad en el medio con Gabi y Augusto por dentro más las ayudas de Koke y Saúl, el pulmón del Atlético en el último mes. Precisamente el canterano pudo abrir el marcador con un disparo que se colaba por la escuadra, pero Claudio Bravo voló para evitarlo. Griezmann buscaba a los centrales y Carrasco taponaba a Busquets. La pizarra de Simeone funcionaba y los rojiblancos merecían tomar ventaja en el marcador.

El primer gol llegaría pronto en una nueva exhibición de potencia de Saúl, que tumbó literalmente a Jordi Alba en el cuerpo a cuerpo. Su centro no lo remató Griezmann en el primer palo, pero llegó Koke libre de marca en el punto de penalti para fusilar a Claudio Bravo. El Atlético estaba manejando el balón como no conseguía hacerlo desde hace tiempo en el campo más complicado. El Barcelona no reaccionaba tras el gol y los rojiblancos seguían haciendo daño en campo rival.

Messi, Neymar y Suárez aún no habían aparecido. Rakitic e Iniesta estaban en modo desconexión. Entre tanto, un disparo de Alves al cuerpo de Giménez era lo más peligroso de los azulgranas. Pronto Augusto puso la réplica y a punto estuvo de marcar el segundo, pero su disparo se marchó rozando el palo ante la atenta mirada de Claudio Bravo. Los rojiblancos eran muy prácticos con el balón y hormigón sin él. Duró 28 minutos. De repente, los buenos del Barcelona decidieron ponerse a jugar y en dos minutos cambiaron las tornas. Primero Neymar conectó con Suárez y Oblak sacó una rodilla salvadora. A la siguiente jugada, el brasileño conectó con Jordi Alba, que puso un centro raso para el gol de Messi.

La importancia de los laterales en este Barcelona es enorme. Poco después fue Alves el que encontró una rendija entre los centrales del Atlético, puso un balón perfecto para Suárez, que le ganó la partida a su compatriota Giménez y batió a Oblak entre las piernas. Tres tiros a puerta, dos goles. La efectividad marca las diferencias en el fútbol. El Atlético había sido mejor, sí, pero los mejores jugadores los tiene el Barcelona. Por si fuera poco, los rojiblancos se quedaron con 10 por expulsión de Filipe en la última jugada de la primera parte. Levantó los tacos ante Messi, golpeó el balón y la rodilla del argentino. El banquillo azulgrana saltó en bloque y el árbitro mostró la tarjeta roja.El Atleti terminó con 9, pero dio la cara

La decisión de Simeone para la segunda mitad no fue ultraconservadora. Dio entrada a Gámez por Gabi y colocó al equipo con 4-4-1 con Griezmann en la punta. El francés se aliaba con Carrasco para salir al contragolpe ante un Barcelona que decidió volver a jugar sin intensidad. El Atlético no le perdía la cara y aunque parezca increíble, dominaba en el Camp Nou con 10. Augusto, Koke y Saúl jugaban con templanza en el centro ante un equipo indolente, sabedor de que es muy superior al resto de los equipos.

Y entonces tuvo que volver a aparecer Claudio Bravo para salvar al Barcelona. Carrasco se marcó una gran jugada en la derecha y su centro al área pequeña lo remató Griezmann contra el pie del portero, que evitó lo que parecía imposible. Pero los rojiblancos no se desesperaron y continuaron con el plan trazado hasta que Godín cometió un error de infantiles. Con amarilla, decidió hacer una dura entrada a Suárez y vio la segunda amarilla para dejar a su equipo con nueve a falta de 25 minutos.

Lo que quedaba era un nuevo examen de fortaleza mental del Atlético para no salir goleado y un paseo para el Barcelona. Pero no pasó nada sobre el césped porque los azulgranas no quisieron y porque los rojiblancos no pudieron hacer nada ante la falta de efectivos. Solo la incertidumbre de que había un gol de diferencia en el marcador mantenía con vida el partido. Messi solo encaró una vez, pero le cerraron cuatro jugadores del Atleti cuando solo había ocho de campo. Y los rojiblancos tuvieron la última a balón parado, con Oblak al remate, a la heroica, pero Bravo atrapó el remate de Giménez. Si marca hubiera entrado en los anales de la historia, pero lo lógico era la contratio. El Atleti mereció más, aunque 11 contra 11 el Barça hubiera estado más intenso, pero se aleja en la lucha por la Liga. El Barcelona se marcha en solitario a por el título con tres puntos de ventaja, un partido menos y el 'gol average' ganado a los rojiblancos.

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