¿Comprará el dueño de los Phoenix Suns el Levante? El capital extranjero llega a la Liga BBVA

La poca capacidad para invertir de la mayoría de los propietarios de la Liga BBVA y la magnífica exposición de la competición española al mundo siguen acercando el capital extranjero a España. Primero fue Al-Thani quien compró el Málaga, después Peter Lim llegó Valencia, Jianlin invirtió 44,9 en el Atlético de Madrid y el último gran multimillonario en hacerse con un club de la Liga BBVA puede ser Robert Sarver, un empresario norteamericano, dueño de los Phoenix Suns, que ha hecho una oferta de 56 millones de euros para hacerse con el Levante.La oferta pululaba en el ambiente desde hace meses pero se hizo oficial hace unos días. El magnate estadounidense quiere aterrizar en España y está dispuesto a acercar al Levante a Europa. Sarver, nació en 1961 en Tucson (Arizona) y desde 2004 es el dueño de Phoenix Suns de la NBA. El estadounidense hizo todo su dinero en 1982 cuando fundó el Banco Nacional de Arizona y tras 1995 adquirir en 1995 el Banco Grossmont. Actualmente es el director ejecutivo de Western Alliance Bank.Así, el banquero pretende hacerse con el 70% de las acciones del conjunto granota por 56 millones de euros sin contar los activos inmobiliarios del club, es decir, el estadio Ciutat de Valencia y la ciudad deportiva de Borriol. 32 irán destinados a solventar la deuda del conjunto valenciano y el resto a invertir en jugadores que acerquen al equipo a Europa. Hace unos meses ya intentó comprar el Getafe pero las negociaciones no fructificaron porque se negó a invertir 15 millones de euros en fichajes. Ahora, este fanático de los deportes que también lo intentó con el Glasgow Rangers puede ser el nuevo dueño del Levante si las negociaciones con un Quico Catalán, que ha sido un ejemplo en cuánto a la gestión económica y deportiva, acepta la oferta. Esta será estudiada con detalle el próximo martes 23 de junio en el Patronato de la Fundación del Levante.Esta compra puede suponer la cuarta gran inversión de capital extranjero después de la realizada por Al-Thani en Málaga, Peter Lim en Valencia y Wang Jianlin, del Grupo Wanda, en el Atlético de Madrid.Al-Thani tiene una oferta de ChinaPorque el jeque de Qatar Abdullah Bin Nasser Al-Thani llegó en verano de 2010 a Málaga prometiendo Champions y jugadores de equidad que pudieran llevar al conjunto andaluz a lo más alto. Y lo consiguió. El sueño duró dos años y a día de hoy el club andaluz tiene una oferta de Double-Edged-Sport de 60 millones (30 de inversión y 30 para saldar la deuda) además de construir una nueva ciudad deportiva, remodelar el estadio y asumir el progreso del club. Parece que el jeque dirá que no.Al-Thani pretende volver a hacer una inversión en el Málaga después de paralizarla a los dos años después de varios desvaríos con los representantes políticos de la ciudad. En 2010 compró la entidad por 12 millones de euros, pagó 14 de deuda y ha realizado una inversión en fichajes de 91 millones. Su inversión total alcanza los 150 millones de euros. Tras su llegada a la presidencia, al sol de Málaga llegaron jugadores de la talla de Joaquín, Cazorla, Van Nistelrooy o Demichelis que tuvieron que hacer las maletas después de que cesara la inversión económica y el club no pudiera sufragar sus nóminas. Desde que en verano de 2012 el jeque cortara el grifo, la directiva del conjunto blanquiazul ha vendido jugadores por un total de 89,45 millones de euros.Peter Lim, de la desaparición a la ChampionsDe momento cumple un Peter Lim que ha sido el gran salvador de un Valencia que se hundía por su gran deuda derivada de sus excesos en fichajes y la confianza en vender los solares de Mestalla que nunca encontraron comprador. A través de la empresa Peter Lim Eng Honck, el magnate compró el 70,6 de las acciones del Valencia a cambio de 94 millones de euros, de los cuales pagó 22 en líquido y 72 con un préstamo a devolver a cuatro años.Lim puso un dinero que ayudara a reducir la deuda de 230 millones de la entidad y de la mano de Jorge Mendes planificó una plantilla donde se han depositado más de 100 millones de euros entre la pasada temporada y esta. Tras hacerse mando del club llegaron Enzo Pérez (25), Otamendi (12), Mustafi (8), Rodrigo de Paul (4,8), Orbán (3,5) y hace unos días ejecutó las compras de Rodrigo (30), André Gomes (15), Joao Cancelo (15), Rodrigo Cairo (12,5) y Yoel (2).Jianlin invirtió 44,9 millones en el Atlético

Sin el ánimo de hacerse con la propiedad del club llegó al Atlético de Madrid Wang Jianlin, propietario del Grupo Wanda, un grupo empresarial chino líder en sectores como el entretenimiento, hoteles e inmobiliaria, con una amplia presencia en el mercado nacional y un fuerte crecimiento en Europa y Estados Unidos.

El magnate chino llegó al accionariado del conjunto rojiblanco tras comprar 726.707 acciones que suponían alrededor de un 20% del capital social del club. El montante de la operación fue de 44,9 millones de euros para que el conjunto madrileño pueda saldar parte de su deuda e invertir en jugadores. "Es un paso muy importante para el club en su esfuerzo por construir una marca líder a nivel global que aportará recursos financieros para seguir siendo competitivos en Europa y ofrecerá experiencias fascinantes a nuestros aficionados", dijo Miguel Ángel Gil Marín tras firmar el acuerdo.

Durante estos días, en Granada también se especula con una posible oferta para comprar el club desde Catar. Se rumoreaba que Ginno Pozzo, propietario del club, podría trasladarle una oferta a Quique Pina, presidente de la entidad pero el club andaluz confirmó en un comunicado que ambos estuvieron reunidos pero que no hay ninguna oferta catarí encima de la mesa."Las relaciones entre Gino Pozzo y Enrique Pina siguen siendo muy fluidas, hasta el punto de que mantienen conversaciones diarias para tomar decisiones sobre el devenir del club de cara a la próxima temporada, siempre en busca del beneficio de los intereses de la entidad", esgrimió el club.Ali Syed, una ruina para Santander

Ahsan Ali Syed, un empresario indio conocido como Mister Ali, se convirtió en el propietario de 2011 tras ser recibido por el gobierno y los anteriores mandatarios como el mesías del fútbol español. Syed prometió oro pero sólo trajo miseria a un club que se quedó al borde del abismo tras su huida. El hindú se convirtió en dueño del club en una compra que se calculó que llegó a los 15 millones. A su llegada,Ali Syed prometió el pago de los casi siete millones de euros del crédito participativo que el Racing tenía pendiente con el Gobierno Cántabro a través de la empresa pública Cantur, se hizo con el 80% del club que ostentaba la empresaDumrivo Ventures, propiedad de Jacobo Montalvo y prometió pagar los 15 millones de euros del Racing con Hacienda y el salario de los jugadores.

Al llegar, Western Gulf Advisory, empresa del supuesto magnate, pagó 750.000 euros a Dumrivo Ventures, 750.000 al Gobierno de Cantabria y 1,8 millones al fisco que evitaron el embargo del equipo. También mostró su intención de invertir 50 millones en fichajes pero el sueño acabó convirtiéndose en pesadilla. Syed prometía y prometía pero las nóminas de los jugadores no llegaba. Así hasta el mes de abril cuando diversos medios publicaron que el dueño del Racing no tenía intención de pagar ni a los jugadores ni a Hacienda. Así, tras salvar la categoría y con la amenaza de un descenso administrativo, el Gobierno de Cantabria decidió que el equipo se acogiera a la ley concursal para evitar descender. Mientras tanto, Ali nunca volvió a aparecer por Santander.Dimitri Piterman: malo para Santander y Vitoria

Como no pudo ser futbolista ni entrenador porque no tenía la habilidad suficiente, Dimitri Piterman decidió jugar a ser presidente en Racing y Alavés. El dinero lo puede comprar casi todo. En enero de 2003 se convirtió en presidente del Racing de Santander tras hacerse con el 24% de las acciones con el beneplácito del resto de accionistas. Pronto se le vieron sus intenciones de ser entrenador hecho que causó un gran revuelo en España. Los numerosos escándalos que protagonizó sentándose en el banquillo o hasta haciéndose pasar por periodista hicieron que Santiago Díaz se hiciera fuerte entre el resto de los accionistas para hacerse de nuevo con el control del club.

Una vez finalizaba su etapa de entrenador, presidente, utillero o fotógrafo en Santader, viajó a Vitoria con el objetivo de hacerse dueño del Alavés. En 2004 compró el equipo y siguió con su misma filosofía. Compró jugadores caros y los dirigía. Así subió a Primera División pero en su segundo año todo se volvió insostenible. El equipo tuvo hasta tres 'entrenadores' y descendió entre más escándalos y salarios prometidos pero no pagados. Ahí empezaron los problemas con las instituciones, aficionados y jugadores (despidió a Carreras) hecho que acabó propiciando su salida del club en 2007.Durante sus cuatro años de gestión, la deuda del equipo se multiplicó por 3 hasta los 23 millones de euros.En 2012, un Juzgado le condenó a indemnizar al Deportivo Alavés con 6,8 millones de euros.