El Barcelona ha partido a las 4 de la tarde en un AVE hasta Zaragoza, donde han llegado al filo de las 5.45 de la tarde. Se da la circunstancia de que el AVE que ha tomado el equipo azulgrana tenía varias paradas entre la Ciudad Condal y la capital maña (Tarragona y Lérida), por lo que el trayecto es casi 30 minutos más lento que si fuera directo.
En la estación de Zaragoza les esperaba un autobús que debe traslasdarles hasta Pamplona para que, si todo va bien, lleguen a filo de las 7.45 de la tarde, después de unos 180 kilómetros, con escaso margen para jugar el partido ante Osasuna.
El secretario general de la Federación Española, Jorge Pérez, confirmaba al filo de las 4 de la tarde en la Cadena COPE que el partido se jugaría a la hora prevista aunque a lo largo de toda la mañana había mantenido múltiples conversaciones con todos los implicados para aplazar el partido al domingo a las 5 de la tarde.
Sin embargo, la negativa de Osasuna ha dado al traste con esa posibilidad. Pérez reconocía que para que el choque pudiera trasladarse al domingo debía producirse un acuerdo entre ambos clubes, circunstancia que no se ha dado al no estar de acuerdo el club navarro.
Desde el Reyno de Navarra se cree que el Barcelona ha tenido margen de maniobra suficiente para voltear la situación y buscar una solución y que si no lo habían hecho no era problema suyo.
Al final, el partido se jugará hoy a las 8... si el autobús del Barcelona llega a tiempo. Eso sí, el conjunto navarro ha asegurado que está dispuesto a esperar unos minutos al comienzo del partido si la expedición azulgrana llega con el tiempo justo... algo que, por otra parte, está contemplado en el reglamento: 30 minutos de deferencia.
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