España pone a prueba el brillo de su bronce mundialista

Madrid.- La selección española de balonmano volverá, apenas un mes después de colgarse el bronce mundialista en Suecia, a ponerse a prueba en el doble enfrentamiento con Croacia, que marcará el camino del conjunto español hacia el Campeonato de Europa de Serbia 2012.

Un camino que quedaría claramente despejado para los de Valero Rivera, que encabezan con cuatro puntos el grupo segundo de clasificación, si logran ganar, al menos, uno de los encuentros con los vigentes subcampeones continentales.

Objetivo que la selección española tratará de alcanzar mañana jueves (20:30) en Ciudad Real, en un choque que permitirá, a causa de las bajas, vislumbrar el futuro a medio y largo plazo del equipo nacional.

Las ausencias de Alberto Entrerríos, por descanso, y de Iker Romero, por lesión, permitirán comprobar el empaque de jugadores como Antonio García, que se perfila como el relevo natural en el lateral izquierdo del conjunto español.

Al igual que ocurrirá con el joven central Niko Mindegía, que tras debutar con la selección en los dos encuentros con Portugal de preparación para el Mundial, disputará sus dos primeros encuentros oficiales ante una de los mejores equipos del panorama mundial.

Una Croacia que, tras el traspiés protagonizado en Suecia, donde "sólo" pudo ser quinta, intentará reivindicarse con una victoria de prestigio, que le permitiría arrebatar la primera plaza del grupo al conjunto español con el que figura igualado a puntos.

Paridad que también tratarán de romper en el grupo 7 las selecciones de Dinamarca, vigente subcampeona mundial, y Rusia, que tras quedarse fuera de la última cita universal, necesita con urgencia un golpe de autoridad.

Para ello, el conjunto de Vladimir Maximov se refugiará en su fortín de Chekhov, el perfecto escenario para que el danés de Mikkel Hansen dé un nuevo paso en su recorrido hacia el trono del francés Nikola Karabatic como mejor jugador mundial.

Igualmente dramático se perfila el duelo que Alemania disputará en Islandia, donde a los germanos sólo les vale la victoria si no quiere complicarse más una clasificación, que los de Heiner Brand ya se pusieron cuesta arriba tras su inesperado empate (26-26) en casa ante Austria.

Triunfo que la selección alemana intentará lograr con el mismo bloque de jugadores que fracasó en el Mundial de Suecia, en el que los germanos acabaron undécimos, con la excepción del portero Johannes Bitter, que decidió renunciar temporalmente al equipo nacional.

Lo mismo que la gran estrella eslovena, el extremo Vid Kavticnik, que anunció su salida de la selección por motivos personales, una baja que merma notablemente el potencial del conjunto balcánico, que se jugará el liderato del grupo 3 ante Polonia en Liubliana.

Primera plaza por la que también pelearán la República Checa y Noruega, que llegan empatados a puntos en la cabeza del grupo 6, tal y como ocurre en el duelo que enfrentará en Bratislava a Eslovaquia y Suecia, cuarta en el pasado Mundial.

Dos choques, a priori, más igualados que el que Hungría, líder invicto del grupo 1 disputará en Macedonia, donde los magiares podrían dar un paso definitivo para asegurar su presencia en el próximo Europeo de Serbia.