"Esa presión se ha ido y ahora disfrutamos y volvemos a reír en el vestuario", señaló el peruano que desveló que Magath tenía un "trato diferenciado" que "rompió el grupo".
"Los problemas entre Magath y yo eran innegables. No había comunicación. Sólo hablaba conmigo para ponerme multas. Era sólo trabajo, trabajo y trabajo. Había una enorme tensión psicológica", añadió, en palabras al 'Bild'.
Por eso, está encantado de la llegada de Ralf Rangnick: "El nuevo entrenador está intentando construir una relación de confianza con los jugadores". "Estoy muy feliz en el Schalke y lo daré todo por este club, el Schalke es mi prioridad", añade, sin descartar la posibilidad de ampliar su contrato.
El jugador estuvo cerca de marcharse el pasado mes de enero al Wolfsburgo, donde habría vuelto a estar a las órdenes de Magath. "Me habría caído muerto, he considerado que habría pasado en ese caso y creo que habría dado por terminado el contrato y me habría ido a Perú".
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