Fórmula 1: en busca del espectáculo perdido

  • La Federación Internacional del Automóvil (FIA) se ha marcado en 2011 el mismo objetivo que en años anteriores: conseguir elevar el número de adelantamientos en las carreras de Fórmula 1, que en los últimos tiempos ha ido descendiendo paulatinamente. Para ello, ha introducido cambios y estudia ideas más revolucionarias. Una vez que el Gran Premio de Bahrein ha sido suspendido, habrá que esperar al Gran Premio de Australia para comprobar si lo han conseguido.
Jorge Ramírez Orsikowsky

El Gran Circo del motor se ha quedado sin la salsa de los adelantamientos. El patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, y los mandamases de la FIA buscan desesperadamente la forma de recuperarlos para que las carreras no sean como un tiovivo donde el orden apenas varía salvo en la salida y las paradas en boxes. Todo esto sin olvidar el segundo de los objetivos: reducir los costes. Más espectáculo y a un precio más económico. ¿Más difícil todavía?

Los monoplazas son máquinas tan perfectas que es casi imposible que uno adelante a otro salvo que la diferencia de potencia sea grande. Al menos, esto ha pasado en los últimos años. Si los espectadores querían ver adelantamientos en los grandes premios, tenían que conformarse con un Ferrari superando a un coche del furgón de cola porque, salvo avería, fallo del piloto o ‘milagro’, no iba a superar a un Red Bull o un McLaren, y viceversa. Las pasadas en los primeros puestos han sido la excepción.

La última idea (¿brillante? ¿alocada?) de Ecclestone para facilitar los adelantamientos ha sido regar la pista con aspersores. Si las carreras con lluvia son las más movidas y emocionantes por la falta de adherencia, ¿por qué no crear una lluvia artificial? Según el patrón del negocio, la idea sería provocar esa lluvia en mitad de una carrera, o los últimos 20 minutos, o las últimas 10 vueltas. A los pilotos se les avisaría unas vueltas antes del riego y el efecto sorpresa tendría a todos los equipos en tensión. Por ahora, su propuesta ha recibido más críticas que elogios. Uno de los más duros fue Mark Webber (Red Bull).

Además, desde el Consejo Mundial de la FIA ha salido otra propuesta que consiste en introducir modificaciones en los circuitos para facilitar los adelantamientos. Una comisión va a estudiar caso por caso para ver qué se podría cambiar en cada pista para que haya más puntos de adelantamientos. En cada circuito, los puntos claros de adelantamiento se cuentan con los dedos de una mano, y muchas veces sobran dedos.

Medidas aprobadas para 2011

Dejando el mundo de las ideas, hay otras normas que se van a aplicar este año destinadas a hacer unas carreras más emocionantes. Por ejemplo, vuelve el KERS, ese sistema de recuperación de la energía cinética que se genera en las frenadas, que se acumula para dar al piloto una potencia extra (unos 60 ó 70 caballos) para realizar un adelantamiento. Ya fue utilizado en 2009 y desechado por la mayoría de las escuderías. La FIA espera que tenga más éxito esta temporada.

Otro de los cambios se encuentra en el alerón trasero ajustable por el piloto. Esta medida podrá aplicarse sólo en determinados puntos predeterminados de antemano y cuando el coche esté a menos de un segundo del vehículo que lo precede.

Por si acaso todo lo anterior falla, el as que la FIA tiene en la manga es el de los neumáticos. Bridgestone ha abandonado el Mundial y sus sustituto, Pirelli, ha recibido instrucciones para que sus neumáticos se degraden más y sea necesario pasar más veces por boxes para cambiar las gomas, que no repostar, que seguirá prohibido. Esta medida muestra el temor de los jerifaltes a que todo siga igual y, si es así, pues nada, que haya más movimiento en boxes, que también es un espectáculo.

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