La falta de puntería condena al Valencia

  • El Valencia cayó eliminado (3-1) en octavos de final de la Champions por su falta de puntería en los momentos decisivos. El Schalke no perdonó y, aunque Raúl no marcó, Farfán, en dos ocasiones, y Gavranovic, demostraron a los valencianistas que en Europa no hay segundas oportunidades y que la superioridad hay que traducirla en goles.
Schalke 04 v Valencia - UEFA Champions League
Schalke 04 v Valencia - UEFA Champions League
Jorge Ramírez Orsikowsky

El que perdona, lo paga. Una vez más, esta máxima del fútbol hizo acto de presencia para desgracia, en este caso, del Valencia. Y eso que el inicio del partido auguraba casi un idilio con el gol. En el minuto 16, Ricardo Costa marcó casi sin querer. Topal hizo un quiebro a cámara lenta y un centro a cámara rápida. La potencia del balón no dejó tiempo al central para preparar el remate, que realizó con la cara. A lo mejor si intenta golpear al esférico no lo hace tan bien. Los de Emery necesitaban marcar en Alemania y lo lograron con rapidez y una pizca de fortuna. Todo pintaba muy bien desde la óptica visitante.

A partir de ahí, sin embargo, el murciélago valencianista apenas mostró los dientes. Hasta el descanso, controló el juego, pero las grandes ocasiones fueron del Schalke con dos cabezazos desviados de Raúl y el golazo de falta del peruano Farfán. Este tanto dejó aturdido a los visitantes, que salieron distraídos del vestuario y lo pagaron con el error de Guaita, que puso las manos blandas y dejó el balón para que marcase Gavranovic. Hasta los grandes fallan, y el joven guardameta, que tiene una gran proyección y mucho camino por delante, no iba a ser menos que los grandes. También es humano.

Con la eliminatoria perdida, el Valencia salió del trance y se lanzó al ataque. Y ahí empezó a aparecer la falta de puntería. Aduriz, en posición forzada, falló un remate a puerta vacía. Un minuto después, el delantero se plantó ante Neuer y le telegrafió tanto el remate que facilitó el paradón del portero alemán. Todavía quedaba tiempo y Emery metió más pólvora en el campo con Soldado y Tino Costa. La clasificación estaba a un gol (1-1 en Mestalla) y también acabar con su imagen de entrenador que falla en las grandes citas.

Fue el comienzo de una serie de desdichadas acciones. En el minuto 71, Tino Costa, zurdo, falló delante de la portería del Schalke por rematar con su pierna mala, la derecha, cuando podía haberlo hecho con la buena. Más tarde, Joaquín enganchó un remate desde fuera del área que despejó.. ¡el árbitro! El sueco Enriksson estaba delante y taponó un disparo que iba a puerta. Al Valencia le crecían los enanos y los alemanes se hacían todavía más grandes.

En los últimos minutos, el Valencia se lanzó a la desesperada, de perdidos al río, pero no pudo derribar la muralla que los 'mineros' montaron al borde de su área. Las jugadas terminaban con rebotes que nunca dejaron el balón dentro de la portería de Neuer. David Navarro tuvo otra ocasión, a la media vuelta, pero falló, y el Schalke mató la eliminatoria al contragolpe. Gavranovic tuvo dos ocasiones que envió al poste, y eso dio esperanzas a la afición ché porque parecía que se cumpliría el dicho a su favor, sí, ése de que el que perdona, lo paga. Hasta que Farfán acertó en el tiempo añadido. Jugar mejor (los de Emery fueron superiores en varias fases del partid) y ser mejor (el Valencia lo es) no basta si no hay goles. Al final, y como siempre, la clasificación fue cuestión de puntería.

 

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