Por el momento, el Blackpool-Manchester United es el único encuentro de la decimosexta jornada de la Premier League que no se celebrará este sábado, según anunció la liga inglesa.
Peter Walton, el árbitro que debía pitar el partido entre los "Diablos Rojos" y el Blackpool expresó el viernes su preocupación por el hielo que había sobre el césped del campo de Bloomfield Road, el estadio del Blackpool, un equipo que juega su primera temporada en la Premier después de más de medio siglo.
Al parecer, la razón por la que ese campo sigue todavía congelado, mientras otros no, es la carencia de un sistema de calefacción bajo la superficie de césped.
Pese a que numerosos trabajadores del club han pasado la noche tratando de conseguir unas condiciones óptimas en el campo mediante calefactores y algunos métodos caseros, pero no ha sido suficiente para solucionar el problema y el partido continúa cancelado.
Los clubes de fútbol de todo el Reino Unido han advertido a sus aficiones de las inspecciones de los campos de fútbol, que podrían suponer la cancelación de un partido en el último momento.
La zona peor parada por las gélidas temperaturas en los últimos días fue Escocia, donde todos los partidos de sus ligas de fútbol programados para este sábado han sido cancelados, excepto un único encuentro correspondiente a una categoría inferior, que todavía se espera poder disputar en la ciudad de Alloa.
No obstante, también el sureste de Inglaterra ha sido duramente golpeado por la ola de frío y se han alcanzado en esta madrugada hasta diez grados negativos.
También tres encuentro de rugby han sido pospuestos en el país.
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