Los medallistas asturianos descansan entre homenajes

Gijón, 14 ago.- Ángela Pumariega, medallista de oro en vela en los Juegos Olímpicos de Londres, se tomará unos días de descanso antes de incorporarse a su trabajo en la empresa familiar de la que ni siquiera se ha desvinculado durante su participación olímpica, ya que ha seguido planificando la labor diaria a través de internet.

Pumariega fue recibida ayer por centenares de personas y con especial profusión por los componentes del Club Astur de Regatas en cuyas filas se inició en la vela y en donde posteriormente fue profesora de los alumnos de iniciación.

La regatista gijonesa es licenciada en económicas y entró a formar parte de la empresa familiar Pumariega Gestión S. L. dedicada al medio ambiente, limpiezas industriales y gestión de residuos en donde se encarga de la planificación diaria del trabajo.

Por el momento no se ha planteado cuál será su futuro en la vela ya que la clase Match Race desaparece del programa olímpico y sus características físicas, 1.65 de altura y poco peso, le dificultan encontrar acomodo en otras clases en las que el peso y el tamaño son condiciones prácticamente indispensables.

Pumariega y sus compañeras Tamara Echegoyen y Sofía Toro tienen previsto disputar alguna regata más en esta clase ya que han sido invitadas a Corea y posteriormente a ello la gijonesa decidirá cual será su futuro en la vela o fuera de ella.

Quien no ha regresado a Asturias es la medallista de bronce en balonmano Jessica Alonso que ha viajado directamente a León donde vive su novio, el también exjugador de balonmano y actualmente entrenador del Ademar, Diego Dorado, si bien el jueves se trasladará a Gijón.

Jessica Alonso ganó protagonismo en la selección tras la lesión de Carmen Martín y ella fue quien marcó el último gol en el partido por el tercer puesto.

Alonso apenas tendrá tiempo para disfrutar de la medalla de bronce porque dentro de poco tendrá que incorporarse al Zjecar de Serbia club en el que coincidirá con sus compañeras de selección Marta Mangue y Begoña Fernández así como la también española Nuria Benzal.

La gijonesa militó en los últimos años en el Itxako pero la crisis en la que está inmerso el club navarro ha llevado a la mayor parte de sus jugadoras a fichar por equipos extranjeros y Jessica Alonso se decantó por el club serbio.

Ilerdense de nacimiento pero residente en Gijón desde hace años, el piragüista Saúl Craviotto también fue recibido con todos los honores tras su medalla de plata, pero antes de reincorporarse a su puesto en la Policía Nacional pasará unos días en su localidad natal.

Craviotto formó pareja de éxito con Carlos Pérez Rial, Perucho, logrando la medalla de oro en Pekín y ahora sumó una plata en K-1 en Londres y además ambos patrullan habitualmente juntos las calles gijonesas ya que Perucho también es policía nacional.

Craviotto y Perucho decidirán en los próximos meses si afrontan juntos el próximo ciclo olímpico para tratar de reeditar el oro logrado en Pekín o por el contrario cada uno lo hará por su lado si bien todo hace indicar que apostarán por seguir juntos cuatro años más.