Rivaldo consigue su último reto: disputar un partido oficial con su hijo Rivaldinho

Rivaldo, a sus 41 años, acaba de realizar el único objetivo que le quedaba por cumplir. Ha jugado un partido oficial del campeonato paulista con su hijo Rivaldinho (18 años) en el equipo del que ambos forman parte, el Mogi Mirin de la Serie C. Se trata de un hecho digno de destacar en un futbolista que es una leyenda de este deporte y que no ve el momento de colgar las botas.

Su ilusión por el balón la mantiene intacta y ha prolongado su carrera con el fin de esperar a jugar este encuentro. Tras el partido, que enfrentó al Mogi Mirin contra el Piracaba (1-1), Rivaldo manifestó: "Le agradezco a Dios por este momento. Estoy muy feliz por haber jugado con mi hijo".

Rivaldo salió a los diez minutos de la segunda parte y pudo demostrar que todavía conserva la calidad que le hizo ser uno de los mejores futbolistas en su etapa en España. Sobre todo en el Deportivo y en el Barcelona. En 1999 fue el ganador del Balón de Oro y en 2002 ganó la Copa del Mundo con Brasil.

Sus problemas en una rodilla le hicieron pensar que tenía que dejar el fútbol, que el fin estaba cerca. Pero ha esperado a cumplir su último reto, que es jugar con 'Rivaldinho', su hijo. Estamos ante una leyenda y pocos pueden presumir de haber tenido una larga y tan exitosa carrera y, además, de haber podido tener el placer de jugar un partido oficial con su hijo.

Medio mundo corriendo detrás de un balón

Tras marcar una época en Europa (Deportivo, Barcelona, Milan, Olympiacos y AEK de Atenas) y Brasil (Santa Cruz, Corinthias, Palmeiras y Cruceiro), decició emprender un viaje a Uzbekistán. Allí compitió durante tres temporadas en el Bunyodkor, donde vivió una gran experiencia.

Por eso, y tras pasar una temporada en el Sao Paulo, comenzó su andadura en Angola. Rivaldo aceptó la oferta del desconocido Kabuscorp a los 39 años, donde aprovechó para agrandar su fortuna.

En estos últimos años Rivaldo ha compaginado ser la estrella de los equipos por los que pasaba con la presidencia del Mogi Mirim brasileño, club del estado de Sao Paolo y con el que jugó en 1992 en la Serie A. Llegó al sillón presidencial del ahora modesto equipo en octubre de 2008.

Siempre ha reconocido que es difícil ser jugador y presidente a la vez, aunque siempre intentó estar muy cerca y al tanto de todo lo que sucedía en el Mogi aunque fuera a muchos kilómetros. Por eso siempre ha contado con gente de confianza en los despachos, como es el caso de César Sampaio, con el que compartió vestuario en el Deportivo.

Después de la dura infancia en la favela donde nunca tuvo unos zapatos y se iba hasta las playas a ser vendedor ambulante; sin dientes por culpa de la malnutrición, decidió que iba a triunfar y que sacaría adelante a su familia. El brasileño no solo lo ha conseguido, sino que también ha impegnado en su hijo 'Rivaldinho' la pasión por el fútbol.