Barcelona, 11 nov.- El centrocampista del Espanyol Víctor Sánchez ha afirmado este martes que después de los últimos resultados en la Liga tienen que "dar un golpe en la mesa fuera de casa y qué mejor escenario que Bilbao (ante el Athletic) para hacerlo y despejar un poco los fantasmas".
El futbolista ha subrayado la fortaleza del equipo como anfitrión: "El grupo sabe que jugando partidos como los que ha hecho en casa va a perder poco". Además, ha reconocido que el vestuario está "un poco preocupado por el tema del gol" porque les "está costando mucho hacerlos", aunque se ha mostrado optimista.
Respecto a la última jornada contra el Villarreal, Víctor Sánchez ha destacado el esfuerzo del colectivo. "Gracias al empuje y al corazón que pusimos logramos empatar. Creo que nos lo merecíamos, porque tuvimos oportunidades, los metimos atrás y cuando marcó Colotto (1-1) fue una inmensa alegría", ha recordado.
El catalán ha mantenido que las actuaciones de los árbitros están perjudicando al grupo. El Espanyol reclamó dos penaltis a Stuani ante el Villarreal: "Al final se compensan los arbitrajes, aunque este año nos han quitado mucho. No llevo la cuenta, pero quizá llevamos cinco o seis penas máximas que no nos han pitado".
Finalmente, el centrocampista ha alabado el buen ambiente que se vive entre sus compañeros. "Nunca me he encontrado un vestuario así. Todos nos ayudamos. Esto hace muchísimo para salir de las situaciones difíciles que se han presentado y se presentarán de aquí en adelante", ha aseverado. EFE.
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