(ampliación) rubalcaba garantiza que "esto no va a volver a pasar"


El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró en la noche de este sábado, en referencia al caos provocado por la huelga encubierta de los controladores aéreos, que "esto no va a volver a pasar", ni en las próximas Navidades ni más adelante. "Tenemos mecanismos legales, y lo hemos demostrado, para impedir que vuelva a pasar", enfatizó.
Así lo declaró Rubalcaba en su segunda y última comparecencia del día para explicar la situación del espacio aéreo español tras la huelga encubierta de los controladores aéreos.
El Gobierno permaneció todo el día reunido, primero en un Consejo de Ministros extraordinario y luego, tras declarar a las 13 horas el Estado de alarma por primera vez en la historia de la democracia, en la comisión delegada para situaciones de crisis.
Esta comisión estuvo compuesta por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; los tres vicepresidentes, Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves; el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; la de Defensa, Carme Chacón, el de Presidencia, Ramón Jáuregui; y el de Fomento, José Blanco, debido a que el tema recae bajo su competencia.
No asistió la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que pertenece a ella pero se encuentra en Iberoamérica. El Gobierno estuvo asesorado por el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y el Abogado General del Estado, Joaquín de Fuentes Bardají.
Resumiendo lo tratado en ella, Rubalcaba constató que en estos momentos (poco despues de las 20 horas) el espacio aéreo está abierto, y que la práctica totalidad de los aeropuertos y controladores están funcionando y trabajando con normalidad. Eso sí, citando a Aena reveló que la normalización total “tardará en torno a 48 horas en producirse”, por los ajustes técnicos de vuelos y la coordinación con Europa que se requieren.
El vicepresidente reiteró que el estado de alarma durará al menos 15 días, durante los cuales los controladores estarán sometidos a un régimen jurídico-militar y dijo que, “si es necesario prorrogarlo, lo haremos”, previa autorización del Parlamento. Además, él personalmente pedirá comparecer en el Congreso, en la Comisión que corresponda, para explicar la declaración del estado de alarma.
Además, en una evaluación “somera de esta huelga salvaje”, la describió como “un suceso de enorme gravedad”, que ha tenido “consecuencias muy dañinas” para pasajeros, los hosteleros, las compañías aéreas y “la imagen del país”. En esta línea, advirtió que esto tiene “responsabilidades que se van a exigir”; por lo pronto, anunció que “Aena abrirá expedientes a todos los controladores que hayan faltado a su trabajo sin justificación”, todo ello sin perjuicio de las actuaciones que pueda emprender la Fiscalía y de las denuncias individuales que presenten los ciudadanos. “Habrá consecuencias sin duda”, recalcó, “para aquellos que de una forma inexplicable injustificable y muy dañina” han hecho dejación de sus tareas.
El vicepresidente se ratificó en que el Gobierno ha hecho “lo que tiene que hacer un Gobierno”, esto es, “que la ley se cumpla e impedir el chantaje”, y garantizó que “no va a permitir que se vuela a producir una situación como ésta”, algo para lo que a su juicio sólo hay que “aplicar la ley con determinación”.
En la posterior charla con los periodistas, Rubalcaba dijo que el presidente del PP, Mariano Rajoy, sólo hizo acuse de recibo del anuncio de la declaración del estado de alarma que le trasladó Zapatero, sin mostrar apoyo al Ejecutivo. Además, desvinculó la ausencia de Zapatero en la cumbre iberoamericana de los "indicios" detectados por Blanco de que este conflicto podría estallar y rechazó, por si quedara alguna duda, cualquier posibilidad de negociación con los controladores.

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