Casi 50 vuelos cancelados en Portugal por la huelga de pilotos de la TAP

Lisboa, 9 ago.- Casi 50 vuelos de la aerolínea TAP, la principal de Portugal, fueron cancelados hoy en el país a causa de una huelga de pilotos, informó portavoces de la compañía.

El paro, que afectó sobre todo al aeropuerto de Lisboa, el mayor de Portugal, perjudicó a 27.000 pasajeros, que fueron colocados en otras rutas en fechas próximas al día de hoy.

La empresa calculó que las pérdidas por la huelga no serán superiores a los 9 millones de euros estimados, gracias a la reprogramación de rutas.

El Sindicato de Pilotos de la Aviación Civil (SPAC), organizador del paro, protesta, entre otros motivos, por la canalización de recursos de TAP, que tiene beneficios, a la división de manutención e ingeniería de Brasil (antigua Varig), con pérdidas millonarias.

Portavoces del SPAC calificaron de "positivo" el seguimiento de la huelga.

Afirmaron que la empresa pública necesita inversión para ofrecer a los pasajeros un nivel de calidad mínimo.

Los servicios mínimos decretados por el Tribunal Arbitral del Consejo Económico y Social obligaron a los pilotos a realizar 11 vuelos que implican 22 viajes de ida/vuelta, entre ellos uno a Brasilia.

Además de Brasilia, se efectuarán las rutas de Maputo, Luanda, Newark (Estados Unidos), París, Ginebra, Londres y Bruselas, así como una conexión al archipiélago de Madeira y otra con las islas Azores.

Todos estos destinos fueron considerados prioritarios, al contar con mucha población emigrante portuguesa.

El líder de la oposición, el socialista António José Seguro, mostró hoy su preocupación por la situación de la aerolínea y abogó por realizar una privatización "limitada" de la compañía, que estuvo a punto de venderse en 2012 al empresario brasileño-colombiano Germán Efromovich.

Para Seguro, el Estado portugués debe mantener el control de TAP, al menos el 51 %, y vender el resto a países lusohablantes, como Mozambique o Angola.

Tanto en los aeropuertos de Lisboa como en el de Oporto el ambiente era de normalidad, a pesar de registrarse en el de la capital filas ante la oficina de la TAP para pedir información.