Colas, resignación y un único mensaje en el aeropuerto de Manises: cancelado

  • Manises (Valencia).- El aeropuerto de Manises registra desde primeras horas de esta mañana una aglomeración de viajeros distribuida por todas sus zonas, desde las que aguardan resignados la suerte de su vuelo con la mirada fija en los paneles informativos que emite casi un único mensaje: cancelado.

Manises (Valencia).- El aeropuerto de Manises registra desde primeras horas de esta mañana una aglomeración de viajeros distribuida por todas sus zonas, desde las que aguardan resignados la suerte de su vuelo con la mirada fija en los paneles informativos que emite casi un único mensaje: cancelado.

Después de una noche relativamente tranquila, en la que los pasajeros han abandonado el aeropuerto ante el cierre del espacio aéreo en todo el país, Manises ha registrado esta mañana una afluencia masiva, y con ello los nervios, el enfado y las reclamaciones de miles de personas que exigen una respuesta.

A medio día, las pantallas que informan sobre las salidas reflejaban 34 cancelaciones de vuelos, la mayoría de ellos hacia destinos nacionales e italianos

El segundo mensaje más repetido es el que emplaza hasta dentro de 60 minutos para ofrecer más información, aunque estas líneas van siendo sustituidas progresivamente por la cancelación.

Algunos vuelos resisten y ofrecen esperanza, como el se dirige al aeropuerto de Estambul, Sabiha, que debía salir a las 9.10 de la mañana, y apunta ahora una posibilidad de despegue a las 22.20 horas.

Los mensajes de megafonía también son desalentadores para los viajeros, porque la única información que ofrecen es el número de cinta en la que tienen que retomar su maleta "por conflictos laborales ajenos a la compañía".

El mostrador de AENA es uno de los que más afluencia registra, con centenares de personas interponiendo reclamaciones o buscando las últimas novedades de este conflicto que ha paralizado el espacio aéreo español.

La mayoría de ellos ya ha aceptado que no viajará y busca una compensación, pero primero tienen que presentar una reclamación.

"Nos están diciendo que si no rellenamos una hoja de reclamación no podremos pedir nada, pero hay mucha confusión la gente aún no sabe si va a volar o no", señala resignada Carmen Robles, que debía tomar un vuelo hacia Londres a las 8.10 de la mañana.

Esta es la principal queja de los viajeros: la falta de información, porque las compañías apenas les concretan que sucederá con su vuelo.

"Nosotros teníamos que volar a las 7.30 a Estambul, y sólo nos dicen que esperemos y que esperemos. Lo último que nos han dicho es que hasta las ocho de la noche, nada de nada. Parece que no vamos a volar, pero que nos lo digan de una vez", relata con enfado Carlos, que debía haber partido junto a sus padres y su hijo para pasar cinco días en Turquía.

También los mostradores de las diferentes compañías presentan grandes colas de viajeros que diseñan estrategias para no quedarse sin vacaciones.

"Hemos hablado con otros que van hacia Málaga (vuelo previsto para las 11.50 horas) y hemos acordado alquilar entre todos una furgoneta, ahora falta que haya alguna disponible", explica uno de ellos.

Las colas se repiten también en las zonas de restauración, que a estas horas están repletas y donde ya comienzan a escasear algunos víveres.

La multitud que aguarda en los vestíbulos principales del aeropuerto, y los viajeros reparten su espera sentados sobre sus maletas o tumbados en el suelo, escena que contrasta con la soledad que presenta el control de seguridad en la zona de acceso al embarque.

"Entre unos y otros siempre perdemos los mismos", se lamenta Concha que se despide de su vuelo a Palma de Mallorca y pasa frente a una de las parejas de agentes de la Policía Nacional que pasea por el aeropuerto para garantizar la seguridad.

Las pistas están repletas de aviones, la resignación y enfado, "cabreo" dicen algunos, se refleja en los rostro de los pasajeros, y el cielo sobre Manises está libre de estelas. (foto) (vídeo)

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