Dustin Hoffman: "Tengo casi tantos años como el sonido de las películas"

Dustin Hoffman es la última estrella de Hollywood que acude a San Sebastián para recoger el premio Donostia. El célebre protagonista de El graduado y Rain Man ha aprovechado su viaje a la ciudad vasca para presentar El cuarteto (Quartet), su debut en la dirección de largometrajes.

La película, que se exhibe fuera de concurso dentro de la Sección Oficial, sigue los pasos de un grupo de cantantes de ópera que pasa sus últimos días en una residencia para músicos jubilados.

Durante la rueda de prensa posterior al largometraje, el director calificó su primera incursión en la realización como la "mejor experiencia" que ha tenido en el cine y su máxima, a la hora de dirigir, ha sido "el actor siempre tiene la razón".

"Si un intérprete no puede hacer una escena, tiene que reajustarse para que se sienta cómodo", explicó el protagonista de Marathon Man en su encuentro con los medios.

La estrella de Hollywood también comentó que su cinta manda un mensaje claro: "No te mueras hasta estar realmente muerto".

El actor se refirió a las Paraolimpiadas como ejemplo de un sentimiento que el mismo definió como "nadie puede impedir que haga lo que me gusta".

No obstante, admitió los problemas de aplicar este espíritu optimista en la difícil situación económica actuale hizo alusión a la reciente huelga en Madrid y el alto porcentaje de paro juvenil en España.

El intérprete estadounidense se mostró sumamente amable y divertido durante su encuentro con los medios. Le puso el pinganillo a Billy Connolly, uno de los actores protagonistas de su ópera prima; saludó afectuosamente a Lucy Bevan, su directora de casting, y el actor también bromeó acerca de sus 75 años de edad.

"Tengo casi tantos años como el sonido de las películas", comentó riéndose.

Asimismo, recordó sus experiencias con algunos cineastas con los que ha trabajado a lo largo de su carrera. Sobre Sam Peckinpah, realizador que le dirigió en Perros de paja, dijo que era "el único artista al que el alcohol no le impedía ser un artista".

Por otra parte, defendió el trabajo del director John Schlesinger en la controvertida Cowboy de medianoche, donde la estrella norteamericana encarnaba a un moribundo sin techo.

"Se le criticó por ser un británico que caricaturizaba Nueva York, pero solo mostró lo que veía en la calle", finalizó Hoffman.