El Gobierno de EE.UU. se prepara para una posible paralización por la falta de acuerdo sobre el presupuesto

  • Washington.- El Gobierno de EE.UU, se prepara hoy para una posible paralización de sus actividades desde el viernes si la Casa Blanca y los republicanos no llegan para entonces a un acuerdo presupuestario, entre advertencias de que un fracaso perjudicaría la recuperación económica.

La paralización de la Administración perjudicaría la recuperación económica, afirma Obama
La paralización de la Administración perjudicaría la recuperación económica, afirma Obama

Washington.- El Gobierno de EE.UU, se prepara hoy para una posible paralización de sus actividades desde el viernes si la Casa Blanca y los republicanos no llegan para entonces a un acuerdo presupuestario, entre advertencias de que un fracaso perjudicaría la recuperación económica.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha programado en el último momento una nueva reunión esta noche, a las 20.45 hora local (00.45 GMT), con los líderes del Congreso, tras la que celebró el martes sin llegar a un acuerdo.

Según anunció la Casa Blanca, Obama se reunirá con el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, a su regreso de una visita a Filadelfia, donde visitó una planta de la empresa española de energía eólica Gamesa, y Nueva York, donde participa en un acto de recaudación de fondos.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que el presidente considera que "no se han logrado suficientes progresos" en las últimas horas de negociación.

Previamente, durante su visita a la planta de Gamesa, Obama había advertido que paralizar las actividades administrativas del Gobierno por falta de fondos podría "detener el impulso" de la recuperación tras la peor crisis económica del país en 80 años.

Republicanos y demócratas negocian esta semana acerca de un acuerdo presupuestario para dotar de fondos el funcionamiento del Gobierno estadounidense.

El Congreso no ha aprobado aún un presupuesto para el año fiscal corriente, del que restan sólo seis meses, y hasta ahora el Gobierno federal ha visto cubiertos sus costes mediante prórrogas puntuales del presupuesto del año fiscal anterior.

Los republicanos han propuesto una nueva prórroga de dos semanas, condicionada a recortes presupuestarios adicionales de 12.000 millones de dólares, algo que los demócratas y la Casa Blanca rechazan.

Si no se logra un acuerdo antes del viernes, el Gobierno estadounidense dejará de contar con fondos para sufragar sus operaciones y se verá obligado a cerrar la mayor parte de sus oficinas, algo que no sucede desde el mandato de Bill Clinton en los años noventa.

Ante esta perspectiva, el Gobierno ha comenzado ya los preparativos para la posible paralización de la Administración.

Según afirmó hoy un alto funcionario que habló bajo la condición del anonimato, la paralización administrativa afectaría a cerca de 800.000 funcionarios federales, obligaría a cerrar los parques nacionales y detendría el proceso de devolución de impuestos por parte de la Hacienda estadounidense (Inland Revenue Service, IRS).

Sí se mantendrían en funcionamiento aquellas actividades de la Administración imprescindibles para "garantizar la protección de la vida y de la propiedad", es decir, las Fuerzas Armadas y los cuerpos de Policía.

También continuarían su funcionamiento habitual aquellos organismos, actividades o puestos que reciban sus fondos de asignaciones aprobadas para varios años.

Pero, según indicó el alto funcionario, incluso el personal cuyo trabajo se perciba como imprescindible para la seguridad, como en el caso de los militares, verá interrumpido el pago de sus salarios aunque siga trabajando.

"Como no tendremos fondos adjudicados para pagarles, aunque sigan generando un sueldo no lo cobrarán" por el momento, explicó el alto funcionario.

A lo largo de toda la semana, los negociadores de la Casa Blanca y los legisladores republicanos han estado en intensos contactos para resolver el punto muerto.

Los demócratas han propuesto recortes de 33.000 millones dólares, pero los republicanos exigen más, para hacer frente al déficit presupuestario del país, que rondará este año fiscal los 1,5 billones de dólares.

Obama encabezó el martes una reunión en la Casa Blanca con los líderes del Legislativo, incluidos los dirigentes republicanos, en un encuentro que concluyó sin acuerdo.

Hoy, el mandatario estadounidense dialogó brevemente por teléfono con Boehner y con Reid.

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