En un futuro no tan lejano, ir a la peluquería va a ser una experiencia totalmente diferente: las nuevas tecnologías permitirán que el cliente visualice en su pantalla-espejo y en tres dimensiones cómo le quedarían unas mechas de color rosa o el último corte de pelo de Victoria Beckham.
Mientras recibe el tratamiento capilar, el usuario podrá leer su correo electrónico, acceder a publicaciones digitales o terminar el informe que dejó inacabado en el trabajo. Además, podrá conocer a distancia cuál es el salón de belleza más cercano en el que pueden atenderle sin esperar.
Pero la modernidad de la peluquería no sólo será tal en términos de interactividad y de creación de imagen, también en eficiencia energética: funcionará con energías renovables, controlará el gasto de agua y utilizará materiales reciclables y reciclados.
Marco Aldany ha ideado un nuevo concepto de salón de belleza tecnológico, “Futura 2020”, y lo presenta estos días en Casadecor ‘09.
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