Las autoridades registran la sede de Olympus por su escándalo financiero

Tokio, 21 dic.- Las autoridades niponas, encabezadas por la Fiscalía de Tokio, registraron hoy la sede y varios inmuebles relacionados con el fabricante de óptica y material médico japonés Olympus, investigado por irregularidades financieras destapadas en octubre.

La unidad especial de la Fiscalía de Tokio que investiga el caso, inspeccionó, junto con la comisión de vigilancia bursátil y la policía metropolitana de la capital nipona, las oficinas centrales de la empresa para recopilar información relacionada con los ejecutivos implicados en el escándalo de encubrimiento de pérdidas.

El fabricante está siendo investigado por haber ocultado, desde los años 90, pérdidas por inversiones que se calculan en unos 1.300 millones de euros, un escándalo que salió a la luz el pasado octubre tras la dimisión del entonces presidente Michael Woodford, que fue quien destapó el caso.

Los investigadores sospechan que el expresidente de Olympus Tsuyoshi Kikukawa, de 70 años; el exvicepresidente ejecutivo Hisashi Mori, de 54, y Hideo Yamada, exauditor, de 66, dirigieron el fraude contable, informó la agencia local Kyodo.

Además de la sede de Olympus en Tokio, la fiscalía investigó otra docena de emplazamientos relacionados con el caso como las casas de Kikukawa y otros ex directivos, así como tres empresas japonesas adquiridas por el fabricante para ocultar sus pérdidas.

Tanto la policía como los funcionarios de la comisión de vigilancia indicaron a Kyodo que probablemente se les impute responsabilidad penal a los tres ejecutivos, pero no a la empresa como entidad corporativa.

De este modo, Olympus podría enfrentarse solo a sanciones de tipo administrativo.

El pasado miércoles, el grupo evitó su exclusión forzada de la Bolsa de Tokio al lograr presentar a tiempo, en el último día de plazo, sus resultados financieros entre julio y septiembre.

En un principio Olympus debía haber presentado sus resultados del trimestre que va de julio a septiembre (segundo del año fiscal en Japón) hace más de un mes, pero retrasó su publicación por la crisis abierta tras conocerse las irregularidades financieras.

Además de los trimestrales, el fabricante nipón entregó a las autoridades financieras una revisión de sus resultados en los últimos cinco años, después de que fueran supervisados por dos empresas auditoras.