Madrid. Hoy se celebra una "marcha fúnebre por el difunto barrio de begoña"


"El barrio de Begoña está igual que cuando se construyó, en los años sesenta, y apenas se ha reformado. Nunca ha despertado el interés del Ayuntamiento de Madrid", denuncian los vecinos. Por este motivo, hartos de que sus demandas caigan en saco roto, han decidido enterrar hoy el barrio en su conjunto, a modo de "inmensa sardina carnavalesca".
Este miércoles de ceniza, los vecinos del barrio marcharán a las seis de la tarde con sus pompas fúnebres desde la calle Ángel Múgica hasta el Centro de Mayores. En el trayecto, que discurrirá por la calle San Modesto, el puente de La Paz sobre la M-30 y la calle Virgen de Aránzazu, para finalizar ante el Bar Torres, la asociación vecinal de Begoña, promotora del acto, llevará a cabo diferentes acciones y, con coplas escritas para la ocasión, llorará tan amarga pérdida.
Según informó la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), con esta "procesión-marcha fúnebre por el difundo barrio de Begoña o la sardina del norte", la asociación de vecinos del barrio quiere denunciar el "olvido" al que está sometido el barrio por parte de las diferentes administraciones, y exigir también soluciones urgentes a los elevados niveles de ruido que provienen de la M-30, la M-607 y los trenes de Cercanías.
Los vecinos del barrio de Begoña tratan de "conmover el corazón del regidor que habita en el palacio de Cibeles, que sólo parece tener ojos para los opulentos edificios que se levantan junto a las humildes viviendas de este barrio de Fuencarral".
"El Ayuntamiento de Madrid sólo arregla el centro y cuando mira para el norte, permite la construcción de las Cuatro Torres, del aparcamiento subterráneo bajo el futuro centro de convenciones y ahora ha aprobado el Proyecto de Prolongación de la Castellana. Pero en todos los casos, nunca tiene en cuenta el estado de los barrios aledaños, como el nuestro, donde nunca llega una reforma, a pesar de que siempre soportamos los efectos negativos de las obras", señalan.
Los vecinos denuncian los altos niveles de ruido que sufren día y noche por la proximidad de la M-30, la M-607 y los trenes de Cercanías, así como las "enormes carencias en movilidad de la zona", con aceras estrechas con farolas en medio y otros obstáculos, escaleras empinadas y pasos de peatones sin iluminar, entre otras deficiencias, además de la suciedad del barrio.
Según los vecinos, estos problemas "vienen de lejos" y han sido trasladados a las administraciones en numerosas ocasiones, sin que por su parte se haya hecho nada para resolverlos. "No queremos ser un barrio viejo y aislado junto a zonas reformadas a nuestro alrededor. ¿Cuándo será la hora del barrio de Begoña?", se pregunta la asociación vecinal.

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