La nueva Mediapro bajo la órbita china: Roures ratificado y consejo en Shanghai

  • El desembarco de Orient Hontai como principal accionista (53,5%) abre una nueva etapa en una compañía que mantiene a los mismos gestores.
Jaume Roures, presidente de Mediapro
Jaume Roures, presidente de Mediapro
EFE

Mediapro ya es una empresa de propiedad principalmente china. El fondo Orient Hontai Capital (OHC) recibió hace unas semanas el visto bueno de las autoridades de su país para entrar en Imagina Media Audiovisual como accionista de referencia. Ahora los asiáticos poseen el 53,5% de la firma que es propietaria de los derechos del fútbol, una operación que anticipa una mezcla de continuidad en la gestión y algunos cambios a nivel institucional en un grupo que siempre ha estado dirigido por la misma persona, Jaume Roures.

En Mediapro también se hablará a partir de ahora en chino. Al menos en una parte de la compañía. El fondo Orient Hontai ha desembarcado en la sede de Poblenou, donde se encuentran las oficinas centrales de Imagina, con la intención de mantener una política continuista. De esta forma, según explican fuentes internas, no habrá cambios radicales ni decisiones que rompan el día a día de una firma que lleva operando 24 años, con presencia en medio mundo, que cuenta con más de 6.500 empleados y que el año pasado obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 189 millones de euros.

Los nuevos propietarios chinos han confirmado en sus cargos a los dos socios que han llevado a Mediapro donde está, Jaume Roures y Tatxo Benet. La dupla continuará al frente de un negocio en marcha y que les ha convertido en unos referentes a nivel mundial en el negocio de los derechos deportivos audiovisuales y en el mundo de la producción. El fondo asiático ha valorado de ellos los conocimientos que ambos tienen de un sector que conocen y por eso han decidido que continúen "sine die" en sus despachos, viajando por todo el mundo en búsqueda de contratos y nuevos acuerdos mientras los chinos van introduciéndose en un negocio novedoso para ellos.

Lo único que cambia en Mediapro es, por tanto, la propiedad y el consejo de administración. Han salido del grupo históricos accionistas como Torreal (Juan Abelló), que tenía el 23,5%, los mexicanos de Televisa, 19%, y Mediacable, 12%. La multinacional WPP seguirá manteniendo su 22,5% y tanto Roures como Benet conservarán su 24% (12% cada uno de ellos). También cambia el núcleo central de la toma de decisiones y es que, según confirman fuentes internas, los viajes a Shanghai de los dos principales ejecutivos serán ahora más habituales. Allí se verán las caras con David Geddes, el fundador de Orient Hontai, y con Paul Gardiner, su CEO. De hecho, al menos un consejo de administración de Imagina al año se celebrará en la ciudad de negocios más importante de China.

Los 1.016 millones de euros que Hontai ha desembolsado por entrar en Imagina (el grupo valdría ahora 1.9000 millones) y los bancos que han participado en la operación demuestran que la adquisición será, probablemente, una de las más importantes del año en el panorama audiovisual español y europeo. Citibank y Lazard han sido los asesores financieros de Imagina, mientras que Deutsche Bank y GBS Finanzas han colaborado con los accionistas chinos. La financiación ha sido asegurada gracias a Deutsche Bank (Left Lead), Citibank y Goldman Sachs. La asesoría jurídica y fiscal, por su parte, ha estado en manos de Eneko Belausteguigoitia y EY, por parte de Imagina, y de Freshfields Bruckhaus Deringer y KPMG Advisory China, en el lado de Orient Hontai.

Mediapro valdría ahora 1.900 millones de euros, lo que le sitúa todavía lejos de los grandes grupos audiovisuales estadounidenses. Sin embargo, el grupo cuya sede social continuará en Barcelona dispone de una amplia gama de activos que han favorecido el desembarco chino, comenzando por los derechos audiovisuales que gestiona (incluida la explotación de la Liga Española en establecimientos públicos). Imagina también produce la señal, total o parcial, de trece ligas, la Champions League y la Europa League. Todo ello lleva el sello de una compañía que también se acaba de hacer con la patente del VAR para explotar el novedoso sistema de videoarbitraje en toda Europa. Un negocio más en el que Roures se adelanta a sus competidores para ser el proveedor oficial de la tecnología.

Jaume Roures, presidente de Mediapro.
Jaume Roures, presidente de Mediapro. EFE

La firma china-catalana tiene ahora una magnífica oportunidad de continuar creciendo en un mercado como el asiático de la mano de sus nuevos propietarios. De hecho, el plan de Roures pasa por introducir en Oriente la tecnología que Mediapro ya comercializa en Europa para producir contenidos audivisuales, un territorio con un potencial número de clientes aún mayor. Asimismo, siempre según los planes de Imagina, la operación abre nuevas perspectivas para la cooperación entre China, España y América Latina en campos como la tecnología audiovisual, la producción de contenido o los intercambios culturales y deportivos, entre otros negocios.

Orient Hontai Capital, por su parte, se introduce en Europa con fuerza gracias a una operación que no ha sido sencilla. La firma ha tardado seis meses en conseguir el visto bueno de las autoridades chinas a la adquisición y ahora su objetivo es ampliar sus negocios por el viejo continente. El fondo está especializado en inversiones en tecnología y medios audioviasuales y dispone de activos como la estadounidense AppLovin, Funplus, China Mobile Games and Entertainment o Shanda Games, entre otras. 

El desembarco de Orient Hontai en Mediapro se produce en plena resolución del polémico 'FIFAgate'. La semana pasada se conocía que el grupo dirigido por Roures ha llegado a un acuerdo con la fiscalía estadounidense para cerrar el caso de sobornos a cambio de una multa de 10 millones de euros y la devolución de 5,4 millones a las federaciones de fútbol afectadas y otros 4,3 en concepto de reembolso de los beneficios obtenidos. En el pacto alcanzado, la filial norteamericana US Imagina LLC se declara culpable de dos delitos de conspiración de fraude electrónico.

Mostrar comentarios