Mondragón coloca la "primera piedra" de su renovado proyecto empresarial

  • La Corporación Mondragón celebrará el lunes un congreso determinante para su futuro, en el que colocará la "primera piedra" de su renovado proyecto, liderado por Javier Sotil, que reforzará el control de las divisiones del grupo sobre las cooperativas para evitar crisis como la de Fagor Electrodomésticos.

San Sebastián, 13 dic.- La Corporación Mondragón celebrará el lunes un congreso determinante para su futuro, en el que colocará la "primera piedra" de su renovado proyecto, liderado por Javier Sotil, que reforzará el control de las divisiones del grupo sobre las cooperativas para evitar crisis como la de Fagor Electrodomésticos.

El grupo cooperativo más grande de España afronta el lunes en el Palacio Kursaal de San Sebastián este congreso, tras haber vivido en el último año la crisis más profunda de sus seis décadas de historia.

La caída de Fagor Electrodomésticos, ahora en manos del grupo catalán CNA, supuso una violenta sacudida en los cimientos de la Corporación Mondragón, que asistió así al derrumbe de su germen y buque insignia.

El cierre de la cooperativa más emblemática de Mondragón provocó también la dimisión el pasado enero de Txema Gisasola, anterior presidente del grupo, capitaneado desde ese momento por una comisión gestora.

Dicha comisión gestora, encargada también de marcar el nuevo modelo organizativo de todo el grupo, estaba integrada por los presidentes de Laboral Kutxa y Eroski, Txomin García y Agustín Markaide, y los vicepresidentes del área industrial de la Corporación Mondragón, Xabier Mutuberria y el propio Javier Sotil.

Fue el pasado noviembre, once meses después de la dimisión de Gisasola, cuando la Comisión Permanente de la Corporación, un órgano similar a un Consejo de Administración, designó a Sotil como nuevo presidente, nombramiento que deberá ser ratificado en el congreso del lunes, aunque fuentes del grupo han explicado a Efe, que se trata de un mero trámite que históricamente se ha superado sin dificultad.

En total serán 650 compromisarios de distintas cooperativas los que tomarán parte en este esperado Congreso, que tendrá lugar por la tarde en el Palacio Kursaal, y que arrancará con la habitual información sobre altas y bajas de cooperativas y la exposición del informe de gestión de los órganos cooperativos, es decir, del Consejo General y la Comisión Permanente.

Será después cuando tendrá lugar el "punto estrella" de la sesión, que consiste en la presentación a cargo de Javier Sotil de la reflexión realizada durante nueve meses por la comisión gestora, encargada de dirigir el grupo, sobre el "proyecto de Mondragón del futuro".

Las mismas fuentes han indicado que el nuevo modelo propuesto se reafirma en la "vigencia y fortaleza del modelo cooperativo y en la necesidad de poner en marcha en el futuro negocios que sean competitivos".

Entre las líneas de actuación marco que contempla el plan figura reforzar el papel de control de las divisiones del grupo -industrial, financiera y distribución- sobre las cooperativas, es decir, mejorar su protagonismo en la detección o anticipación de las dificultades de sus empresas para evitar lo que ocurrió con Fagor Electrodomésticos.

También recoge la "solidaridad", otro de los emblemas del modelo cooperativo, aunque entendida de una manera "mucho más exigente".

No obstante, las mismas fuentes han recalcado que la reflexión todavía se encuentra en su primera fase y que, tras el congreso donostiarra, se abrirá una segunda, en la que podrán intervenir ya todas la cooperativas.

Coincidiendo con la celebración del congreso, las plataformas Ordaindu y Eskuratu han convocado el mismo lunes por la tarde ante el Palacio Kursaal una concentración de protesta para reclamar la recuperación de los ahorros que depositaron en Fagor Electrodomésticos y Edesa en concepto de aportaciones especiales, préstamos mercantiles y aportaciones voluntarias.

La Corporación Mondragón ya se pronunció al respecto el pasado octubre, cuando aseguró de forma "firme y definitiva" que no puede, "de ningún modo", atender las demandas de Ordaindu y Eskuratu porque "se trata de peticiones ajenas a la naturaleza y realidad" del grupo y para las que además "no cuenta siquiera con competencias".

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