Cientos de fortunas españolas eluden el pago de Patrimonio por una rendija legal

  • Hacienda detecta una concentración de declaraciones en Madrid tras abrir a los no residentes la opción de tributar según la regulación autonómica
El ex director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez.
El ex director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez.

Un aparentemente inocuo cambio regulatorio introducido de tapadillo en la Ley del Impuesto de Patrimonio por el Gobierno en noviembre de 2014 (se puede consultar en este enlace) ha provocado que cientos de grandes fortunas españolas residentes en la Unión Europea o en alguno de los países del Espacio Económico Europeo (EEE) hayan quedado liberadas del pago de este impuesto.

El desencadenante ha sido la habilitación legal para que a partir del 1 de enero de 2015 los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio no residentes en España, y con residencia en la UE o en algún país del EEE (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza), pudieran optar por acogerse a la normativa específica de la comunidad autónoma donde radicara la mayor parte de su patrimonio, en lugar de tener que tributar por ley según lo dispuesto en la normativa estatal como venía sucediendo hasta esa fecha.

El Gobierno justificó en su día este retoque legal por la necesidad de introducir un tratamiento similar entre residentes y no residentes en el Impuesto de Patrimonio, pero sus consecuencias han ido mucho más allá. Tanto ha sido así que hasta han llamado la atención a los funcionarios del Ministerio de Hacienda que año tras año se encargan de analizar el comportamiento de los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio. 

En su último informe sobre el funcionamiento del Impuesto - correspondiente al año 2015, el primero en que se aplicó este ajuste legal-, los técnicos de la Dirección General de Tributos llaman la atención sobre el llamativo incremento del 13,2% en los derechos generados por la aplicación del impuesto, desde los 1.601 a los 1.812 millones de euros, que atribuyen al cambio legal introducido en 2015.

Y lo explican así: "Los contribuyentes que optaron por esta posibilidad, si bien les podía resultar una cuota íntegra mayor por aplicar tipos impositivos más elevados que los regulados en la imposición estatal, finalmente se beneficiaron de una menor tributación efectiva por la aplicación de las bonificaciones".

Otra vez el potente imán del 'oasis fiscal' madrileño

Luego, aportan más precisiones sobre este argumento y apuntan de forma directa a la Comunidad de Madrid. El informe de Hacienda no precisa el número concreto de contribuyentes no residentes que optaron por acogerse a la normativa fiscal madrileña, pero sí aporta datos que les llevan a concluir que la región capitalina concentró buena parte de este movimiento. Por ejemplo, que el 65% de ese incremento de la recaudación potencial del Impuesto de Patrimonio durante 2015 que los funcionarios de Tributos atribuyen al cambio legal se concentró en la Comunidad de Madrid, precisamente donde no se paga el impuesto.

El movimiento tiene todo el sentido económico del mundo. La Comunidad de Madrid no cobra a sus contribuyentes por el Impuesto de Patrimonio, ni un solo euro. Cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió reactivarlo en el año 2011 para conseguir algún ingreso extra en plena crisis recaudatoria, el Gabinete entonces presidido por Esperanza Aguirre decidió bonificarlo al 100%, lo que significa que el Ejecutivo regional gasta varios cientos de millones de euros de sus recursos todos los años para que sus ciudadanos no paguen el Impuesto de Patrimonio.

La evolución de la factura de esas bonificaciones durante 2015 es otro de los indicios que lleva al Ministerio de Hacienda a concluir que un buen puñado de no residentes prefirió acogerse a la normativa madrileña que continuar pagando por la aplicación de la regulación estatal.

Entre 2014 y 2015, la factura para la Comunidad de Madrid derivada de la bonificación general del 100% para los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio se incrementó en un 20,6%, en un salto sin precedentes desde la reimplantación efectiva de Patrimonio en 2012. En solo un año, la Comunidad de Madrid pasó de 'renunciar' a una recaudación potencial de 661 millones de euros, en 2014, a dejarse por el camino nada menos que 797 millones de euros. 

Hacienda deja bien claro en su informe el origen del fenómeno. "Se explica, fundamentalmente, por el hecho de que en 2015 tributasen por primera vez de acuerdo con los términos regulados en la normativa autonómica parte de los contribuyentes no residentes".

Según la información disponible en Hacienda, el número de declarantes por Patrimonio se incrementó en más de 300 (+9%) en la Comunidad de Madrid en 2015, rozando ya los 17.000. El total de bienes y derechos declarados por éstos en ese ejercicio se incrementó, no obstante, en cerca de un 27% hasta superar los 98.000 millones de euros.

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