Piden 15 años para el etarra Beobide por atentar contra "El Correo" en 2008

Madrid, 14 jul.- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido hoy su petición de 15 años de cárcel para el etarra Ibai Beobide, "Manex", a quien acusa de haber puesto una bomba en una rotativa del diario vasco "El Correo" en Zamudio (Bizkaia) en junio de 2008, que causó exclusivamente daños materiales.

Así lo ha manifestado la fiscal Ana Noé, que ha destacado en sus conclusiones la "gran potencialidad lesiva" del artefacto explosivo, presuntamente colocado en la madrugada del 8 de junio de 2008 por el acusado y otras dos integrantes del comando "Basakatu" de ETA, Oihana Mardaras Orueta, "Leia", e Itziar Moreno Martínez, "Hodei".

Según la Fiscalía, una de las declaraciones policiales del acusado -en la que manifiesta su pertenencia al comando "Basakatu" de ETA y su participación en este atentado- aporta "detalles sustanciales" y es "prueba fundamental" para sostener su acusación por estragos terroristas.

Por su parte, la defensa de Beobide ha pedido la libre absolución de su patrocinado y ha mantenido que la jurisprudencia del Tribunal Supremo señala que una declaración policial no es prueba "suficiente" para condenar al etarra y que dicha prueba fue obtenida bajo "torturas".

En su escrito, la fiscal sostiene que a principios de 2008 "Manex" recibió instrucciones sobre el manejo de armas y explosivos en Francia por parte de miembros de ETA, que le encargaron formar un comando de legales "a fin de realizar informaciones" del diario "El Correo", entre otros objetivos.

El artefacto, prosigue, fue preparado en un trastero del domicilio de "Leia" a principios de junio de 2008 y trasladado en una mochila por el acusado y "Hodei" hasta el monte Artxanda, camino de Zamudio, donde lo escondieron entre unas zarzas hasta que ambos lo recogieron para colocarlo en la rotativa del diario vasco.

Un perito ha explicado que la bomba estaba compuesta por 18 kilogramos de amonal -explosivo utilizado de forma habitual por ETA-, aunque solo 5 kilos reaccionaron.

Según un ertzaina que participó en la inspección de los alrededores de la rotativa tras el atentado, el acceso al lugar era sencillo tras saltar dos vallas que la separaban de la nave contigua, en cuyas inmediaciones la Ertzaintza halló varias huellas de calzado.

El responsable en Bilbao del grupo Vocento, propietario de "El Correo", ha explicado que la explosión tuvo lugar en horario laboral -con medio centenar de trabajadores en su interior, según la fiscal- mientras se imprimían periódicos y entraban las furgonetas de reparto, y ha reconocido que el "sistema anti-intrusión" de la rotativa no funcionaba correctamente.

Precisamente, un ertzaina ha declarado que todas las cámaras de seguridad de la nave funcionaban excepto la situada en la parte trasera, lugar por donde presuntamente Beobide accedió a las instalaciones y colocó la bomba, según la Fiscalía.

Además, este agente ha indicado que Itziar Moreno abandonó su puesto de trabajo el día siguiente al atentado.

Un guardia civil que tomó declaración a Beobide ha señalado que el etarra detalló la composición del artefacto colocado en "El Correo" y les indicó la localización de varios zulos donde se encontró material explosivo.

La explosión en la rotativa de "El Correo" provocó daños valorados en 484.539, 58 euros y fue reivindicada por ETA mediante un comunicado publicado en el diario "Gara" el 16 de agosto de 2008 donde se recalcaba que "Leia" hizo una llamada "para dar cuenta" de la deflagración desde una cabina de teléfono de la localidad vizcaína Igorre.