República Checa elige presidente tras una agria campaña marcada por el pasado

  • El exprimer ministro socialdemócrata Milos Zeman y el actual titular checo de Exteriores, el aristócrata y europeísta Karel Schwarzenberg, lucharán el viernes y el sábado en las urnas por la presidencia de la República Checa, tras una agria campaña que concluyó hoy y que estuvo marcada por el pasado.

Praga, 24 ene.- El exprimer ministro socialdemócrata Milos Zeman y el actual titular checo de Exteriores, el aristócrata y europeísta Karel Schwarzenberg, lucharán el viernes y el sábado en las urnas por la presidencia de la República Checa, tras una agria campaña que concluyó hoy y que estuvo marcada por el pasado.

En el último debate televisivo esta noche, la positiva opinión de ambos candidatos sobre la Unión Europea (UE) contrastó con la del actual jefe de Estado checo, el euroscéptico Váklav Klaus, que dejará el cargo en marzo.

Zeman y Schwarzenberg consideran que el referendo anunciado por el primer ministro británico, David Cameron, sobre la permanencia de su país en la UE es una mala noticia, debido a que una eventual salida de Reino Unido del bloque sería perjudicial para ambas partes.

Pero el asunto que más pasiones levantó fueron los decretos del presidente checoslovaco Eduard Benes por los cuales se expropió y expulsó a tres millones de checos de habla alemana de Checoslovaquia entre 1945 y 1947, al final de la II Guerra Mundial.

Zeman, que salió más airoso del debate, argumentó que con esa decisión Praga sólo acató las directrices de los aliados en los acuerdos de Postdam, que establecieron el reasentamiento de las minorías alemanas para evitar conflictos nacionales.

"Critiqué la expulsión salvaje que se produjo antes de los acuerdos de Postdam", justificó Zeman acerca de una intervención suya de 1990 en la que censuró ese episodio.

"La expulsión de un tercio de nuestra población no es algo de lo que sentirse orgullosos", insistió hoy Schwarzenberg, quien ha tenido que nadar a contracorriente desde que hace una semana expresara este punto de vista en televisión.

Y es que desde el entorno de Zeman, y del presidente Klaus, se criticó a Schwarzenberg hasta el punto de acusar a la familia de su esposa de simpatizar con el nazismo, un ataque por el que miles de checos han pedido disculpas en una carta abierta y por las que el propio candidato socialdemócrata ha tenido que solicitar perdón.

Además de las heridas de la posguerra, ambos líderes abordaron asuntos como la corrupción, la burocracia administrativa y prerrogativas presidenciales, como el nombramiento de los jueces.

Zeman, quien fracasó cuando intentó acceder a la jefatura del Estado hace diez años, tiene ahora buenas perspectivas para entrar en el Castillo de Praga, sede de la Presidencia, como demuestra el 55 por ciento de intención de voto que le dan las últimas encuestas.

Esos sondeos otorgan a Schwarzenberg el apoyo del 39 por ciento del electorado y destacan que hay un 6 % de votantes aún indeciso.

Los analistas han destacado la importancia del voto joven en estos comicios, que puede ser más propicio a Schwarzenberg, toda vez que ha unido su imagen a la del expresidente Vaclav Havel.

El fallecido dramaturgo, con su eslogan de "El amor y la verdad vencen al odio y la mentira", además de su honestidad, tiene gran atractivo entre los jóvenes.

Zeman ha sabido, no obstante, explotar su retórica sutil y un mensaje populista en temas muy sensibles, como la crisis de la eurozona y la situación en países como España o Grecia.

Además, ha criticado que se tire el dinero del fondo de rescate transfiriendo fondos "de los países responsables a los no responsables".

En caso de ser elegido en estas primeras presidenciales directas se mostró dispuesto a ceder algunas prerrogativas del cargo, como conceder amnistías e indultos.

De esta forma, salió al paso de la ola de críticas contra el todavía jefe de Estado Klaus, que el día de Año Nuevo anunció una amnistía que benefició a presos de avanzada edad o condenados sin delitos de sangre, pero que también paralizó procesos por casos económicos millonarios.

Pese a sus diferencias ideológicas, Zeman goza del apoyo explicito del euroescéptico Klaus, que agota ahora su segundo y último mandato y que sigue teniendo gran peso en la opinión pública.

Y hoy el máximo mandatario volvió a intervenir en la campaña presidencial, apoyando indirectamente al político socialdemócrata, al anunciar que está dispuesto a emigrar si Schwarzenberg es elegido como su sucesor.

Schwarzenberg -un aristócrata de 75 años, europeísta convencido y cuya familia tuvo que exiliarse tras la toma del poder por los comunistas- fue un estrecho colaborador de Vaclav Havel, el líder de la Revolución de Terciopelo de 1989 que acabó con esa dictadura.

El actual titular de Exteriores ha recibido además el apoyo de docenas de personalidades checas, como el director de cine Milos Forman.

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