Syngenta aumenta sus ventas un 5 % en los nueve primeros meses del año

Ginebra, 17 oct.- La agroquímica suiza Syngenta aumentó sus ventas un 5 % en los nueve primeros meses del año, a tipos de cambio constantes respecto al mismo periodo de 2012, hasta 11.300 millones de dólares (unos 8.333 millones de euros).

Las ventas en el tercer trimestre aumentaron un 11 % a tipos de cambio constantes, mientras si se reflejan los movimientos de divisas, sobre todo en los mercados emergentes, se incrementaron en un 8 %, según los resultados relativos al tercer trimestre de 2013 y el acumulado de los nueve meses dados hoy a conocer por la compañía.

Para final de año, el director ejecutivo, Mike Mack, señaló que la empresa está en el buen camino para alcanzar el objetivo de 25.000 millones de dólares (unos 18.430 millones de euros) en ventas de los ocho semillas principales que comercializa Syngenta para 2020.

"Esperamos mejorar nuestra rentabilidad para 2014 y mantener un margen de ebitda del 22-24 % en 2015", precisó.

Por regiones, las ventas crecieron sobre todo en América Latina, un 17 % entre julio y septiembre, a tipos constantes, con Brasil como principal impulsor, donde la cartera de semillas de soja superó la de los mercados tradicionalmente más fuertes.

Según explicaron desde la multinacional, el empuje de Brasil se debió a dos factores, por un lado la soja en un producto commodity de precios robustos, y por otro, a la depreciación del real, por lo que se espera un aumento de las plantaciones de soja sin precedentes.

En Asia-Pacífico, los mercados emergentes también registraron incrementos de dos dígitos, lo que refleja "la adopción continua de fungicidas modernos e insecticidas", algo particularmente fuerte en el sur de Asia, donde se ha vivido una buena temporada de monzones que ha cubierto las necesidades de la demanda.

Las ventas en Europa, África y Oriente Medio continuaron creciendo, y en Europa del Este destacan los resultados de Turquía, donde aumentaron las ventas en toda la cartera de productos.

El crecimiento en América del Norte se vio impulsado por la demanda de pretemporada de herbicidas selectivos, sobre todo, a causa de la preocupación por las malezas resistentes al glifosato.

Además, las condiciones húmedas que se dieron en el país en el tercer trimestre del año contribuyeron a la proliferación de insectos, lo que creó nuevas oportunidades para los fungicidas.