Uso de control de crucero adaptativo en coches evitaría 14.000 accidentes

  • El uso del control de crucero adaptativo (CCA) a las distancias y velocidades con los coches que circulan delante podría ahorrar en España unos 14.000 accidentes anuales.

Madrid, 30 sep.- El uso del control de crucero adaptativo (CCA) a las distancias y velocidades con los coches que circulan delante podría ahorrar en España unos 14.000 accidentes anuales.

Esta es la conclusión central del Barómetro de Seguridad Vial y Medio Ambiente, elaborado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC), en colaboración con el productor de componentes para el automóvil Bosch, presentado hoy.

Junto a esta variable, un sistema similar ahorraría también un 3 % en el gasto de carburante.

El barómetro pone de manifiesto la disponibilidad casi total del CCA en las berlinas de los segmentos premium o de lujo, pues alcanza al 92 % del mercado, bien como equipamiento de serie u opcional.

También se destaca que este instrumento de seguridad se empieza a extender a vehículos de segmentos inferiores, como el compacto o las berlinas de gama media, pues en este año lo incorpora aproximadamente un tercio de la oferta.

Otro dato es que en las berlinas de empresas se encuentra en un 95 % de los vehículos, dentro de un canal que representa el 29 % del mercado.

En el estudio por comunidades autónomas se constata que los coches más vendidos con este sistema de seguridad proceden de Aragón y los que menos de los archipiélagos balear y canario, muy mediatizados por la demanda turística de coches de alquiler.

En el acto, encabezado por el presidente de Bosch-España, Frank Seidel, y el vicepresidente de Anfac, Mario Armero, se reconoció que estos sistemas no resultan económicos, aunque en los últimos tiempos se han abaratado costes de producción al desarrollar un sistema de radar de media distancia, complementando a los de larga.

Seidel señaló que, pese a este precio, la influencia de estos sistemas resultan al final económicas para los conductores, por su influencia en la seguridad vial, la economía de consumo y los costes de seguro, un matiz, este último, que actualmente se negocia con las aseguradoras para que en las tarifas de las pólizas repercuta a favor el equipamiento de este instrumento.

Otro punto favorable expresado en el barómetro respecto al CCA es el influjo que tiene en una conducción tranquila, liberada de estrés, por parte del conductor.

Bosch tiene planificado pasar este mismo año a producir de uno a dos millones de estos sistemas CCA y llegar al año 2016 con cinco millones de unidades contabilizadas.

El CCA consiste en un sistema de radar que facilita la detección de los coches que circulan por delante y adapta la velocidad a esta circunstancia y puede llegar a acelerar el proceso de frenado ante riesgo inminente de colisión.

Frank Seidel expuso el programa de actuación de Bosch en sus avances tecnológicos para hacer la conducción más segura y que pasar en una primera fase por el aparcamiento, ya que en 2015 producirán en serie sistemas que permitan la localización de huecos y la maniobra automática.

Otro frente de actuación es el de los atascos, donde habrá un sistema automático que permita el cambio de carril y, por último, la conducción automática en autopista, que puede estar ultimada al final de la década.

Mostrar comentarios